A pesar de las dificultades y la incertidumbre provocadas por la pandemia, en 2020, Whirlpool no cesó en su tarea de ofrecer electrodomésticos de calidad, dando respuesta a las necesidades del mercado: aún y los confinamientos y cierres temporales de empresas, la demanda de electrodomésticos por parte de los consumidores no cesó, ya que desempeñan una función esencial en el almacenaje y preparación de alimentos y la limpieza y desinfección de la ropa y los utensilios de cocina.
Ante esta situación, Whirlpool consiguió demostrar su gran adaptabilidad y flexibilidad durante la pandemia, sin dejar de lado sus compromisos medioambientales, sociales y de gobernanza. Así lo demuestran los resultados que presenta la compañía en su Informe de Sostenibilidad 2020. “A medida que navegábamos por nuestra nueva realidad, mantuvimos nuestro objetivo de ser la mejor compañía de electrodomésticos de cocina y lavado, en nuestra búsqueda constante por mejorar la vida en el hogar. Este objetivo nos posiciona de una manera única tanto para contribuir en la transición energética como para ofrecer innovaciones que generen un impacto social significativo”, explica Mark Bitzer, presidente y CEO de Whirlpool Corporation.
La compañía dispone de un Marco Social y de Gobernanza (EGM, por sus siglas en inglés) que engloba varias iniciativas medioambientales vinculadas a los materiales, las emisiones de gases invernadero, la gestión de la energía y el abastecimiento responsable, entre otras. Gracias a los principios marcado por este Marco, en 2020, la compañía logró grandes avances en sus objetivos medioambientales. En los últimos tres años, Whirlpool ha conseguido reducir en un 20% las emisiones de gases de efecto invernadero de alcance 1 y 2, además de reducir las emisiones de alcance 3 equivalentes al abastecimiento energético a un millón de hogares en todo un año. Por otro lado, ha alcanzado niveles record de consumo de energía y agua por electrodoméstico construido y ha hecho uso de 113.895 gigajoules de energía renovable.
Alineación con los objetivos de la Unión Europea
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Unión Europea (SDG) son una llamada a la acción realizada por todos los países para promover la prosperidad a la vez que se protege el planeta. Ahora, más que nunca, estos objetivos proporcionan un marco crítico para recuperarse de la pandemia como un mundo económicamente interconectado. La compañía ha alineado los SDG con los objetivos que contempla su EGM y, en materia medioambiental, se ha fijado los siguientes retos:
- Alcanzar el nivel de cero residuos a vertederos en todas las fábricas en 2022.
- Divulgar toda la información relacionada con los materiales de sus proveedores en 2021, en todas las regiones, gracias al portal Global Material Compliance, creado para tal finalidad.
- Conseguir que, en 2025, el 18% de plásticos utilizados en los productos y embalajes sean reciclados. Se trata de uno de los objetivos de circularidad más ambiciosos en toda la región EMEA, donde la multinacional es pionera en la introducción de embalajes sin EPS (poliestireno expandido) para electrodomésticos de cocción y lavavajillas.
- Invertir en energías renovables para alcanzar, en 2030, una reducción de las emisiones de gases invernadero de alcance 2 del 50% en EUA y de un 15% en la huella de carbono en todas sus operaciones. De este modo, es fiel a su compromiso por mantener el calentamiento global por debajo de los 2ºC, como marca el Acuerdo Climático de París.
- Reducir un 3% la intensidad energética y un 1% el agua anual de sus plantas de fabricación.
- Reducir un 95% los refrigerantes y espumas con alto potencial atmosférico en 2023.
Gracias a la innovación y a la aplicación global de estos principios en todo el ciclo de fabricación de los electrodomésticos, Whirlpool ofrece productos mucho más sostenibles. Adicionalmente, trabaja en la creación de nuevas interacciones y funcionalidades en los electrodomésticos conectados para que sean capaces de jugar un papel determinante en la autosuficiencia de los hogares.
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