Dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para la Agenda 2030, la sostenibilidad de pequeñas y grandes empresas se ha convertido en una cuestión integral, que atañe a toda la estructura organizativa y que está intrínseca en la cultura corporativa. En este sentido, la OCDE establece que se ha de buscar métodos que fomenten y apoyen nuevas fuentes de crecimiento a través de la innovación y de la tecnología basados en estrategias sostenibles con el medio ambiente. De hecho, los datos afirman que el 93% de los CEO ven que la sostenibilidad es esencial para el crecimiento y el éxito de las compañías, según un estudio de la Ivey Business School.
Una cultura basada en la sostenibilidad se logra cuando todos los empleados han interiorizado los valores sociales, económicos y ambientales. Sin embargo, todavía está muy extendida la cultura del ‘usar y tirar’, de la inmediatez y la despreocupación por el futuro. Por ello, ante este escenario, Sodexo Beneficios e Incentivos, ha analizado las claves de esta nueva cultura basada en la sostenibilidad que están llevando a cabo las empresas.
- Los equipos de recursos humanos reclutan talento afín a la filosofía de la empresa. Las compañías del ‘mundo verde’ o del cambio buscan equipos con ideas acordes a los propios para ampliar su familia corporativa. Por este motivo, trabajan en seleccionar empleados con un compromiso en línea a la estrategia de la empresa y con valores que giren entorno a la sostenibilidad. Según el estudio de PWC ‘Workforce of the future’, los departamentos de Recursos Humanos cada vez cuentan con un mayor enfoque en la búsqueda de la cultura sostenible que vaya en la misma dirección que la estrategia de negocio, y así se lo transmiten a sus empleados y futuros trabajadores. Pero es que, además, un 25% de los propios trabajadores son quienes, a la hora de buscar un lugar de trabajo, ponen en valor que la compañía tenga una filosofía y ética acorde a los principios individuales, según afirma este mismo estudio.
- La definición de los nuevos espacios de oficina. Debido a que muchas empresas están trabajando en adecuar los espacios para cumplir con las medidas de seguridad que ha impuesto la pandemia, son muchas las compañías que aprovechando este cambio han decidido modificar los espacios de trabajo para crear oficinas más sostenibles con el entorno. Como eje principal de este cambio, han decidido incluir la tecnología y digitalización, por ejemplo, se trabaja en la instalación de pantallas de última generación para reemplazar necesidades de impresión de papel. Entre otras medidas, también, destaca la implementación de nuevas fuentes de energía que sean 100% renovables, e instalar nuevos espacios de aparcamiento para vehículos eléctricos o bicicletas. Además, también se trabaja en incluir procesos de compostaje de residuos orgánicos y eliminar las tazas de café de un solo uso.
- Acción positiva en el entorno y voluntariado. El fomento de la sostenibilidad no solo debe quedarse en la oficina, sino que las empresas pueden y deben impactar positivamente en su entorno social, tal y como se ha quedado en evidencia durante los meses de la pandemia. En esta línea las empresas trabajan en iniciativas para que sus empleados puedan realizar actividades de voluntariado con ONGs, como recogida de alimentos, juguetes, ropa o material informático usado para donarlo a ONGs o asociaciones. También muchas compañías fomentan que sus empleados sean voluntarios en proyectos de plantación de árboles y reforestación de zonas afectadas por incendios. Estas actividades, mejorarán no solo la cultura corporativa, sino que también ofrece una oportunidad de engagement con la empresa y de comunicación entre los equipos de trabajo, si dichas actividades las realizan directamente los empleados.
- El transporte hacia el lugar de trabajo. Aunque ahora sean muchas las empresas que todavía cuentan con sus plantillas teletrabajando, hasta un 40%, según el análisis elaborado por Sesame Time, en muchas otras el trabajo sigue siendo presencial. La rutina hace que muchos empleados se trasladen en vehículos propios, por lo que los embotellamientos de tráfico producen hasta 314,9 millones de toneladas CO2 de toneladas adicionales de gases de efecto invernadero, datos recogidos durante 2019 en países como España, según el Observatorio de Sostenibilidad. Estos patrones de conducta tenían una gran incidencia sobre el medio ambiente; por este motivo, las empresas deben de trabajar en fomentar una cultura de desplazamiento al lugar de trabajo mediante vehículos sostenibles como son la bicicleta, vehículos eléctricos o transporte público, así como adecuar los espacios de aparcamiento. Todas estas acciones tendrán un alto impacto en la sostenibilidad de la empresa.
“Todo lo que los empleados realicen en su vida privada, en su hogar, camino a la oficina, en el supermercado, en sus actividades sociales y en general en su día a día puede tener un impacto directo en una cultura corporativa. Por ello, las empresas dedican recursos a promover estilos de vida más saludables y sostenibles, como una alimentación equilibrada, reciclaje de residuos, medios de transporte no contaminantes etc.», declara Miriam Martín, directora de Marketing de Sodexo Beneficios e Incentivos. “Estas actividades a largo plazo generan un impacto social, y que puede llegar a ser transversal a todas las áreas de negocio”.
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