Plena Inclusión Madrid lanza la campaña ‘Tan cerca como siempre’ para visibilizar el extraordinario esfuerzo realizado por sus entidades y el compromiso de sus profesionales para mantener la atención de calidad a las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo que viven en residencias y otros recursos de vivienda durante los meses más complicados de la pandemia de COVID-19. Con un formato testimonial, pretende poner en valor el trabajo desarrollado en estos recursos ante una crisis sociosanitaria que vino a agravar una complicada situación de sostenibilidad previa.
La campaña, que se desarrollará los días 19, 20 y 21 de enero a través las redes sociales, incluye fotografías, vídeos y testimonios recabados en residencias y pisos tutelados durante los meses del confinamiento, la desescalada y la segunda ola de la pandemia. Los materiales serán compartidos por familias, profesionales y las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo que viven estos recursos residenciales y, en general, por todas las entidades que forman parte del movimiento asociativo con el objetivo de contribuir a logra un mayor alcance de la campaña y dar a conocer el compromiso, la integridad y la responsabilidad de las organizaciones del movimiento asociativo, tanto en su actividad regular como en situaciones extraordinarias como la que vivimos en el último año.
Los espacios residenciales y los pisos tutelados en los que viven personas con discapacidad intelectual o del desarrollo, muchas de ellas con grandes necesidades de apoyo que requieren de atención y contacto individual y permanente, superaron los momentos más complicados de la pandemia sin material de protección suficiente y con una plantilla de profesionales limitada, que alcanzó hasta un 25 por ciento de bajas por los efectos de la COVID-19, por lo que todos tuvieron que dar lo mejor de sí mismos para atender y acompañar de manera ejemplar a los residentes.
Más de 1.000 profesionales se desplazaron diariamente a sus puestos de trabajo para atender a las cerca de 2.000 personas con discapacidad intelectual o del desarrollo que viven en los recursos residenciales gestionados por 40 entidades de Plena Inclusión Madrid. En estos recursos la atención es meramente social y no sanitaria, por lo que no contaban con la estructura ni los profesionales necesarios para gestionar las necesidades provocadas por la pandemia al principio del confinamiento.
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