El año que acabamos de dejar atrás ha tenido efectos devastadores en el ámbito del empleo y, por consiguiente, está arrastrando a la pobreza y a la exclusión social a muchas personas que ya encontraban grandes dificultades antes de la pandemia.
Y aunque aún es pronto para estimar la magnitud de la oleada de pobreza y/o exclusión que se viene -a menudo existe un delay de al menos 2 años entre los acontecimientos económicos y sus consecuencias sociales-, algunos organismos como Oxfam Intermón calculan que la crisis de la COVID-19 podría incrementar la pobreza en 1,1 millones de personas, siendo los principales candidatos aquellos que ya se encontraban en riesgo de exclusión en tiempos prepandemia,
En este contexto, CaixaBank ha decidido apoyar el proyecto #EmpleoParaTodos, de la Fundación Adecco para promover la inclusión laboral entre personas en situación de gran vulnerabilidad. Concretamente, se desarrollarán 2 programas de empleo en Bilbao y Las Palmas de Gran Canaria, que acompañarán a 15 personas con discapacidad psíquica y a 16 mujeres en riesgo de exclusión, respectivamente.
El acuerdo ha sido suscrito por Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco y Rafael Herrador, director territorial Centro de CaixaBank. Según Mesonero: “el pasado año se disparó la demanda de empleo entre las personas en riesgo de exclusión beneficiarias de la Fundación Adecco, debido al parón y/o contracción de sectores críticos para la economía en los que habitualmente se empleaban. En este escenario, el compromiso de empresas como CaixaBank es clave para que las personas con más dificultades no se queden atrás y puedan conectar con los nichos de empleo emergentes”.
Los beneficiarios: personas con discapacidad y mujeres
Gracias a la colaboración de CaixaBank, la Fundación Adecco diseñará itinerarios de empleo personalizados para 15 personas con discapacidad psíquica en Bilbao y 16 mujeres en riesgo de exclusión en Las Palmas, que podrán poner a punto su candidatura para encontrar un empleo en el menor tiempo posible. Este acompañamiento incidirá en áreas estratégicas como la preparación del currículum, la entrevista de trabajo -online o presencial-, la intermediación laboral con empresas que se adecúen a su perfil y el área psicológica y emocional como base para mantener una actitud positiva que incremente sus oportunidades profesionales.
Los beneficiarios han sido escogidos atendiendo a su elevada exposición a la exclusión social en estos tiempos de incertidumbre. Por un lado, las personas con discapacidad vieron descender un 26% sus contratos durante 2020 a nivel nacional y un 24% en el País Vasco, según los últimos datos del SEPE. Sin embargo, más allá del dato cuantitativo, se enfrentan a prejuicios y estereotipos que dificultan su acceso al mercado laboral y que se acentúan en el caso de las personas con discapacidad psíquica, probablemente la más estigmatizada, máxime en tiempos de crisis en los que aumenta la demanda de empleo y la competencia.
Por otra parte, en el último año se han destruido 327.100 empleos de mujeres en lo -26.800 en Canarias- y su desempleo se ha incrementado un 15% a nivel nacional y un 14% en el archipiélago, según datos de la última EPA. Esta situación afecta especialmente a mujeres con dificultades añadidas como la discapacidad, el paro de larga duración, las responsabilidades familiares no compartidas y/o las situaciones de violencia de género.
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