La Fundación SERES y la firma de servicios profesionales Deloitte han presentado la VII edición del Informe SERES-Deloitte, que mide el impacto y la contribución real de las empresas a la sociedad a través de un modelo de análisis basado en cinco ejes (económico, organizacional, relacional, social y persona). En la edición de este año, las compañías han aportado los resultados de su actividad en materia de responsabilidad social empresarial (RSE) en 2019.
Entre las principales novedades extraídas del informe, destaca que la inversión en RSE de las empresas durante el año anterior llegó a 1.429 millones de euros. En lo que respecta a la inversión total en los proyectos según la tipología de la compañía, destaca la inversión realizada por las empresas dedicadas al sector de la tecnología y de las finanzas, con un 30% y un 26% respectivamente.
Francisco Román, presidente de la Fundación SERES, ha declarado en la presentación del informe que “la séptima edición de este informe, fruto de la colaboración con Deloitte y como apuesta decidida por medir el valor social, pone de manifiesto que hoy en día no hay opción. Las empresas de éxito son las que hacen coincidir sus intereses con los de la sociedad. Y eso significa una única estrategia, más social. Estamos convencidos, y la experiencia nos dice, de que las organizaciones pueden contribuir significativamente al desarrollo económico, social o medioambiental, ya sea a través de sus operaciones o de la creación de cadenas de valor. La empresa tiene capacidades para llevar a cabo un reto ambicioso: generar soluciones eficientes, eficaces y escalables al tiempo que sostenibles. La pandemia ha cambiado el mundo que conocíamos y seguramente abre paso a un orden diferente, una gran disrupción que como casi todos los cambios de paradigma supone también nuevas oportunidades para estar a la altura, innovar, mejorar y aprender”.
Por su parte, Fernando Ruiz, presidente de Deloitte, ha afirmado que “las circunstancias tan extraordinarias que estamos viviendo, hacen que este año sea más necesario que nunca poner en valor el alcance social de nuestra actividad como organizaciones. Se trata de una crisis sin precedentes, desconocida, una crisis sanitaria inicialmente alejada de la actividad económica pero que en cuestión de semanas ha impactado de manera muy profunda en todos los sectores de actividad, en todas las estructuras organizativas y en toda la sociedad a escala global. La colaboración de SERES y Deloitte ha permitido seguir el impacto que esta situación ha generado en las empresas y este informe es un complemento a toda vuestra contribución desde la aparición del COVID”.
En julio de este año, la Fundación SERES y Deloitte publicaron un informe sobre el impacto social de las empresas frente a la COVID-19, que analizó la aportación de 158 organizaciones españolas para abordar los retos sociales y minimizar las brechas que se abrieron tras la emergencia sanitaria y su posterior crisis.
Las empresas siguen enfocadas en el bienestar social
El 86% de los proyectos realizados por las empresas analizadas han sido en el ámbito de cobertura de necesidades sociales, destacando especialmente su preocupación por ámbitos como la educación, la salud y el bienestar social.
Desde el punto de vista de la tipología de empresas participantes en el informe, en el 2019, las empresas de finanzas han destacado por su volumen de proyectos, con un 29% del total de proyectos desarrollados, lo que supone un total de 3.715 iniciativas. Luego, vienen las compañías de energía (12%), aunando un total de 1.567 proyectos.
En cuanto a los colectivos a los que se dirigen los proyectos de RSE, se han identificado 57 millones de beneficiarios de las actuaciones desarrolladas por las 76 empresas que han participado en el estudio de esta edición, agrupando tanto a beneficiarios directos (89%) como a indirectos (11%).
En palabras de Ana Sainz, directora general de la Fundación SERES, “nos obsesiona que siempre haya valor para todos y que esté integrado en la estrategia de las compañías manteniendo el foco en las personas. Por eso buscamos medir ese valor y las siete ediciones de este informe una excelente fotografía de un tejido empresarial comprometido socialmente. Un sector privado responsable es indispensable para el crecimiento, la productividad, la innovación y la creación de empleo, todos ellos generadores de desarrollo y oportunidades. La emergencia sanitaria ha evidenciado aún más la necesidad de aplicar una visión a largo plazo, un liderazgo responsable y entenderlo como factores estratégicos en las compañías. Estamos hablando de que llegó el momento de las compañías socialmente comprometidas. Una transformación silenciosa hacia una sociedad más sana con empresas más fuertes en cooperación con los demás agentes”.
El compromiso social de las empresas
El impulso de la estrategia de RSE y la implementación de sus políticas tiene un impacto directo en las organizaciones y en las personas que las conforman. Esta edición pone de manifiesto que se mantiene la alta participación de trabajadores en el desarrollo de proyectos de RSE, llegando a 184.046 empleados, lo que supone el 11% de sus plantillas.
En esta misma línea, un tercio de las empresas cuentan con más del 30% de empleados involucrados en actividades de RSE. Así, en 2019 más de 184.046 empleados de las empresas analizadas participaron
activamente en programas de RSE.
Además, el 80% de las empresas analizadas ofrece internamente programas de voluntariado corporativo, con un total de 167.741 951 empleados voluntarios, lo que representa un aumento del 22% con relación al 2018.
En términos generales, el 87% de las compañías involucra a sus empleados en sus actuaciones de RSE, mientras que el 76% realiza actividades de RSE a nivel internacional.
Marciala de la Cuadra, socia de Consultoría Estratégica de Deloitte y responsable del informe, concluye que “desde el punto de vista interno de las empresas que promueven la sensibilización de la responsabilidad social entre las personas que conforman su organización, se aprecia una tendencia clara de generalización de políticas vinculadas a la ética empresarial y beneficios sociales para los trabajadores, tales como la conciliación, la cobertura médica u otras similares”.
Los ODS mantienen un alto índice de implementación
En materia de incorporación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en su estrategia de RSE, el 92% de las empresas participantes en este estudio afirman contemplar estos principios.
Entre las cifras más destacadas en este ámbito, resalta que 8 de cada 10 compañías fomentan el trabajo decente y el crecimiento económico, mejorando la calidad de vida de sus trabajadores y de su entorno, un 33% más que en la pasada edición.
Además, el 71% de las empresas participantes fomentan la educación de calidad, posicionándose como uno de los ODS que más relevancia han obtenido en el último año. Por otro lado, el 67% de las compañías analizadas trabajan en la búsqueda de avances en relación con la igualdad entre los géneros, reduciendo la discriminación y la violencia de género.
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