“Desde las Fundaciones, debemos hacer un esfuerzo coordinado y conjunto para paliar las consecuencias de esta la pandemia Covid-19, evaluando las medidas, estudiando su efecto y construyendo resiliencia, y todo ello sin perder de vista los derechos humanos y la contribución al desarrollo sostenible, educando en el respeto al hombre, al planeta y a la humanidad”, afirmó Pedro Tomey, Director General de la Fundación Aon España en el curso de un diálogo organizado por el Foro Demos, el foro de las fundaciones organizado por la Asociación Española de Fundaciones (AEF), titulado “Conclusiones del Simposium Covid-19: experiencias y resiliencia ante futuras pandemias”. Tomey, también miembro de la Junta Directiva de la AEF resaltó que “las fundaciones han de buscar soluciones a los problemas que la pandemia está planteando a la población, especialmente, a los más vulnerables, así como desarrollar una serie de medidas que nos permita liderar la lucha contra el cambio climático y la apuesta por la sostenibilidad”.
En el diálogo con Pedro Tomey en el Foro Demos, punto de encuentro para poner en valor el trabajo de las fundaciones y la sociedad civil, participó la Dra. Rafaela Santos, Presidenta del Instituto Español de Resiliencia y de la Sociedad Española de Estrés Postraumático, quien explicó que “la resiliencia la puede desarrollar todo el mundo puesto que es una competencia innata del ser humana” y añadió: “La resiliencia es una fortaleza flexible, es la capacidad de tocar fondo y aprovechar la caída para tomar impulso, es salir fortalecido”.
En referencia a la crisis derivada de la pandemia Covid-19, la Dra. Santos describió el fundamento neuronal de la resiliencia, “ante la adversidad, el cerebro se estructura y nos hace más fuertes a la hora de enfrentarnos a otras crisis o dificultades, como la fatiga pandémica o el estrés postraumático”. La neuropsiquiatra aseguró que hemos aprendido cosas buenas del Covid: “Hemos sabido convertir el sufrimiento en crecimiento, han surgido nuevas oportunidades y se han optimizado los recursos”, y destacó la parte humana y “el deseo general de humanizarse más, de tratarse con cercanía”. Asimismo, destacó el aumento del respeto al planeta y el salto enorme en unos pocos meses hacia la digitalización, “que entre otras cosas ha permitido el teletrabajo y el compartir conocimiento”. La Dra. Santos concluyó recomendando a las fundaciones “ser cuidadosas con la gestión de los recursos y pidió la implementación de más programas de prevención, que consumen poco, pero tienen mucho retorno”.
Como conclusión, Pedro Tomey parafraseó a Camilo José Cela, “el que resiste, gana”, y abogó por “la ética, fundamental para la toma de decisiones, por el comportamiento humano responsable ante la pandemia y por el impulso en redoblar los esfuerzos en investigación”.
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