Recién acabada la Cumbre del Clima (COP25) de Madrid, las empresas han apuntado que tienen que ser más eficientes, y ecológicas, en sus políticas de responsabilidad corporativa (RSC). Además, en tiempos en los que no se sabe si hemos salido de la última crisis, o estamos a punto de entrar en una nueva, las compañías tratan de inmovilizar capital en momentos de alta incertidumbre como el actual. ¿Cómo repercuten, las empresas, estos dos argumentos en la gestión de sus flotas? Utilizando para los desplazamientos de sus empleados y ejecutivos vehículos de renting. De este modo las empresas obtienen dos ventajas. Por una parte, sustituyen el alto desembolso económico, que supone la adquisición de un vehículo, por el pago de una cuota mensual por su uso. Por otro lado, practican RSC (algo cada vez más demandado por sus clientes, proveedores y trabajadores) al utilizar, para sus desplazamientos, los modelos menos contaminantes que, al mismo tiempo, suelen ser los que van equipados con las tecnologías más modernas y eficientes.
Un coche que se adapte a lo que necesitamos
María Martínez Carrillo es CEO de MasQRenting, una empresa de renting de vehículos para empresas y particulares. Martínez Carrillo opina que “esto pasa con cualquier tipo de compra. Quiero decir que no es nada extraño que, llevado por un primer impulso, uno termine por llevarse a casa algo que cubre todas sus necesidades. En el caso de un coche, y guiado por esa primera impulsividad,el comprador suele priorizar características como la marca, el color o el modelo de coche… dando menos importancia a otras, al final más importantes, como el empleo que le va a dar al coche. Por esta razón –prosigue Martínez Carrillo-“el renting, un tipo de contrato que permite cambiar de coche en un plazo estipulado, y que puede ir hasta 60 meses (según casos), es una opción de disfrute de vehículo que ha acabado por convertirse en una tendencia al alza”. En otras palabras: conducir un vehículo de renting permite, a la persona, conducir un coche que, además de adaptarse a las circunstancias personales y a una legislación cambiante, va equipado con la última tecnología”.
Manda la nueva movilidad
Bill Fox, además de dirigir elBoyd Center for Economic Research, de la Universidad de Tennessee (EE UU) es experto en tecnología del automóvil, conectividad y movilidad. En opinión de Bill Fox. Empresas, instituciones e individuos, han hecho una importante apuesta por“una evidente modificación de su concepto de movilidad. Ahora, un alto porcentaje de conductores buscan conducir un vehículo que se adapte a un concepto de movilidad en permanente cambio algo que no puede darle un vehículo que ha adquirido en propiedad”. Además, estos nuevos usuarios también tienen muy en cuenta la posibilidad deacceder, firmando el contrato de renting de un coche, a ventajas económicas y fiscales, ahorros múltiples (seguro, reparaciones)… Pero también, aevitar el riesgo de quedar atrapado en futuras nuevas regulaciones administrativas.
Y si no cambia la legislación, puede que lo hagan las circunstancias personales de la persona… algo que también parece influir en la decisión de compra de alguien que se está planteando cambiar de coche, en este caso, primando la opción de renting sobre la de compra. Y es que las circunstancias cambian, e invertir en la compra de un coche cuando hay novedades a la vista, no parecen casar bien. Puede que la familia se amplíe en un par de años o en dos meses, que cambien las necesidades de movilidad por un nuevo trabajo o que, en poco tiempo, se quiera probar la conducción más sostenible con un coche eléctrico. La vida cambia, cuando menos te lo esperas y lo mejor es estar preparado para estos cambios.
La tecnología nos facilita la vida
No tenemos que irnos muy atrás en el tiempo –aunque podríamos irnos hasta el fuego o el descubrimiento de la rueda-. Comprar on line; consumir contenidos de audio y video en streaming; suscribir contratos con plataformas de contenidos (series, películas…) para verlos cuando y desde donde se quiera… El individuo valora como el uso de nuevas tecnologías –y, en este caso, las incorporadas al vehículo particular no son ninguna excepción- le facilita el día a día, lo que, en muchos casos, reduce su nivel de frustración y aumenta el de felicidad. En palabras de Amalia Creus, profesora de la Universidad Abierta de Cataluña(UOC), “la tecnología nos ayuda identificar oportunidades para la felicidad y la satisfacción que de otro modo quedarían en las manos de la casualidad”.
Nada nuevo, pero que crece
Cierto. El renting no es algo nuevo. Es una modalidad de pago por uso que empresas e instituciones llevan varios años utilizando. Sin embargo, si es cierto que este tipo de movilidad está creciendo –y mucho- entre particulares, hasta el punto de que el sector está detectando, proporcionalmente, un claro aumento de la preferencia por el pago por el uso más que por la propiedad. En este sentido, la Asociación Española de Renting de Vehículos (AER) publicó, a principios del pasado mes de junio, los datos de las matriculaciones de vehículos registradas por las compañías de renting hasta mayo de 2019. En dicho análisis de mercado se contabilizan 134.795 unidades de vehículos adheridas a contratos de renting. Tales datos suponen un crecimiento del 9,18% frente al mismo periodo de 2018 lo que, a su vez, contrasta con el descenso del 3,88% de matriculaciones del mercado total en España. Según el presidente AER, Agustín García. “el renting sigue incrementando sus matriculaciones de vehículos y ya acumula un crecimiento del 9,18% y un peso del 20,20% dentro del sector. El renting ha dejado de ser un desconocido para el particular y el trabajo de las compañías de renting por popularizar este servicio está dando sus frutos”. No hay duda: parece que el renting de vehículos está marcando una tendencia de presente que va a extenderse al futuro de la movilidad.
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