Los empleados de AIG han dedicado un centenar de horas laborables a realizar tareas solidarias durante el segundo trimestre del año, dentro de las actividades organizadas en 2019 para conmemorar el centenario de la compañía. “Durante 100 años, AIG siempre ha ayudado a la sociedad donde trabaja y vive. Por eso, en el año de nuestro centenario hemos querido empujar la labor social y solidaria intensificando la política de responsabilidad social corporativa que siempre ha caracterizado a nuestra compañía”, explica Benedetta Cossarini, directora general de AIG Iberia.
En total, han sido más de 20 los trabajadores que han participado en las distintas acciones proyectadas por el Equipo Centennial: seis en una residencia de mayores gestionada por Cáritas, siete en el comedor social de la Iglesia de San Antón, cuatro en el Aula Cunas gestionada por Mensajeros de la Paz y otros seis en carreras solidarias.
En la Residencia para Personas Mayores de la Fundación Santa Lucía, administrada por Cáritas en Moratalaz, cada voluntario ha dedicado cinco horas, 50 en total, durante los días 9 y 10 de mayo a labores de pintura del edificio, que está en proceso de remodelación. En este edificio viven unas 70 personas con una media de edad de 88 años, el 75%, mujeres.
Otros seis empleados de AIG han destinado 30 horas a trabajar en el comedor social de la Iglesia de San Antón, gestionado por Mensajeros de la Paz, la semana del 13 al 19 de mayo. Esta organización aúna la acción social y la denuncia para dar voz a las personas en situación de desigualdad en la sociedad.
Asimismo, cuatro empleados de AIG han acompañado durante 20 horas al equipo educativo del Aula Cunas, gestionada también por Mensajeros de la Paz en el barrio madrileño de Lavapiés. El Aula Cunas se ocupa de niños de 0 a 3 años pertenecientes a familias que necesitan apoyo.
Por otra parte, AIG ha subvencionado la participación de 6 de sus trabajadores en la VII Carrera Popular ‘Stop Sanfilippo’, el domingo 12 de mayo, y Corre por la esclerosis múltiple, el sábado 25 de mayo. El objetivo de ambas es recaudar fondos para ayudar a la investigación de estas dos enfermedades.
La experiencia ha sido “un regalo, hemos recibido mucho más de lo que hemos dado, hemos vuelto felices”, según Teresa Niembro, tramitadora de siniestros de grandes riesgos de transportes, que participó en la acción realizada en la Iglesia de San Antón.
Por su parte, Miriam Redondo, Responsable de Emisiones y del Equipo Sector Público, que destinó su tiempo a la acción Aula Cunas, ha destacado el hecho de que AIG ponga a disposición de sus empleados 16 horas laborables al año para que las usen en acciones solidarias: “Es una gran oportunidad que la empresa en la que trabajamos nos ofrezca la posibilidad de aportar nuestro granito de arena a la sociedad, ayudando a personas que, por distintas circunstancias, están atravesando situaciones difíciles. Además, poder hacerlo durante nuestra jornada laboral ayuda a la conciliación y es el empujón que hace falta para dejar a un lado las excusas y ponernos manos a la obra”.
Estas acciones solidarias del centenario se unen a las que todos los años se realizan con otras entidades, como el Banco de Alimentos de Madrid, con quien se colabora tanto en la recogida de alimentos en la campaña de Navidad como en la clasificación y colocación de productos en los almacenes en meses posteriores, así como en la campaña “Una Sonrisa por Navidad”, en colaboración con Cooperación Internacional.
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