La red de voluntariado corporativo Voluntare, cuyos socios directores son Endesa, Fundación CODESPA, Fundación Corresponsables, Fundación Repsol, Fundación Telefónica, Iberdrola, KPMG, Unilever y Voluntarios ”la Caixa”, ha promovido un estudio colaborativo para analizar los proyectos de voluntariado corporativo que se están desarrollando en el ámbito energético en España.
Cruz Roja Española en la Comunidad de Madrid ha liderado el grupo de trabajo, integrado por seis empresas y cinco entidades sociales que desarrollan iniciativas en este campo. Juntas han generado un documento que reúne buenas prácticas pioneras y extrae las tendencias y claves de éxito en este campo. Su objetivo es ofrecer una herramienta de inspiración que promueva más proyectos y nuevas alianzas. El estudio se hará público el próximo 17 de julio, en la celebración del 8º aniversario de Voluntare.
Nueve prácticas inspiradoras
El informe reúne ‘Ni un hogar sin energía’ (ECODES), ‘Energía para el futuro’ (Endesa), ‘Voluntariado energético’ (Endesa con ECODES y Cruz Roja), ‘Asesoría energética a familias vulnerables’ (Fundación Naturgy con Fundación Secretariado Gitano), ‘Asesoría energética en hogares’ (Fundación Naturgy con Cruz Roja), ‘Energía con conciencia’ (Fundación Repsol), ‘Energía con responsabilidad social’ (Grupo ASE), ‘Luces… ¡y acción!’ (Iberdrola con Fundación Tomillo) y ‘Renovación de luminarias Casa Ronald McDonald Valencia’ (Grupo Red Eléctrica).
Principales elementos comunes
Todos los proyectos están alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En su conjunto, impactan en seis de ellos: 1 (Fin de la pobreza), 4 (Educación de calidad), 7 (Energía asequible y no contaminante), 8 (Trabajo decente y crecimiento económico), 10 (Reducción de las desigualdades) y 17 (Alianzas para lograr los objetivos).
Así mismo, todas las iniciativas cuentan con la implicación de los equipos directivos de las empresas y se basan en alianzas con entidades sociales, conocedoras de la realidad de los colectivos vulnerables destinatarios de las acciones y con una infraestructura adhoc.
Con respecto a la participación de los voluntarios, se materializa en todos los casos a través de la fórmula de voluntariado corporativo profesional. En esta modalidad los empleados no prestan un apoyo genérico. Al contrario, ponen en juego sus conocimientos y habilidades para la realización de acciones que requieren de su especialización.
El próximo 17 de julio, en el Espacio Fundación Telefónica, Iberdrola con Fundación Tomillo y Endesa con Cruz Roja protagonizarán una mesa temática en la que presentarán sus proyectos de voluntariado corporativo en el ámbito energético y las conclusiones del estudio.
‘Luces… ¡y acción!’, de Iberdrola y Fundación Tomillo
Este proyecto anual, nacido en 2011, se basa en la metodología de ‘Aprendizaje y Servicio Solidario’. Su objetivo es mejorar la formación y empleabilidad de jóvenes que estudian Formación Profesional Básica y promover su implicación social. Desde la primera edición han participado un total de 462 estudiantes que han recibido 176 sesiones formativas impartidas por los voluntarios de Iberdrola.
Los empleados voluntarios de Iberdrola, expertos en la materia, enriquecen la formación académica de los estudiantes. Esta capacitación les permite intervenir en hogares de su comunidad, sensibilizando para un consumo responsable y mejorando la eficiencia energética de familias vulnerables de su entorno. Para ello, la compañía pone a disposición de los estudiantes las instalaciones y laboratorios de su campus de formación en San Agustín de Guadalix, Madrid.
Es importante destacar que los jóvenes participan en una experiencia motivadora asumiendo un rol distinto al habitual, al convertirse en referentes para otros actores de la comunidad (como las familias de las viviendas en las que realizan las auditorías, familia, amigos…), reforzando su autoestima y consiguiendo un impacto sistémico en su entorno.
‘Voluntariado Energético’ de Endesa con Cruz Roja y ECODES
Desde 2015, este proyecto, dirigido a hogares que se encuentran en situación de pobreza energética, está abierto a la implicación de empleados y prejubilados de la compañía. Los voluntarios de Endesa, expertos en la materia, forman a los voluntarios que realizan las intervenciones: asesorar a las familias respecto a la optimización de la factura eléctrica, explicar la obtención del bono social, visitar los hogares para identificar situaciones de riesgo y aconsejar sobre la instalación de los kits de eficiencia que entregan.
En esta edición, participaron 306 voluntarios, 180 de Endesa y 126 de Cruz Roja, que atendieron a un total de 2.410 familias, casi veinte veces más que la pasada edición, en 14 emplazamientos. El proyecto ha beneficiado a 2.400 familias y ha beneficiado a más de 7.200 personas.
En esta tercera edición, como resultado final, se atendieron a 162 hogares donde los voluntarios, además de orientarles sobre la factura y los hábitos de consumo eficiente, ayudaron a instalar 1.754 kits de microeficiencia, impartieron 146 talleres a 16 familias y realizaron una detección de posibles riesgos eléctricos en las viviendas que, posteriormente, son corregidos por profesionales acreditados. De esas familias, se rehabilitaron 62 viviendas, donde se detectó una situación más grave.
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