La directora de Formación, Empleo, Proyectos y Convenios de Fundación ONCE, Sabina Lobato, advirtió este viernes de que el empleo entre las personas con discapacidad no consigue mejorar al mismo ritmo que el del conjunto de la sociedad, ya que la brecha entre ambos colectivos está creciendo durante los años de recuperación económica.
En una entrevista a Servimedia, Lobato incidió en el hecho de que los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicados esta semana muestran que dicha brecha ha pasado de 36,3 puntos en 2014 a 38,5 puntos en 2017.
Por ello, lamentó que desde el colectivo de la discapacidad se tiene «una percepción agridulce de las cifras», ya que este diferencial con las personas sin discapacidad no permite felicitarse por otras mejoras como la bajada de 2,4 puntos de la tasa de desempleo o la menor brecha de género existente entre las personas discapacitadas o la mejor empleabilidad de los titulados universitarios, con una tasa del 15,3% de desempleo en este colectivo frente al 22,6% de la población general.
De hecho, el INE pone de manifiesto que la tasa de paro de las personas con discapacidad en España se redujo 2,4 puntos en 2017, hasta situarse en el 26,2%. Pese a esta mejora, supera en más de nueve puntos a la de la población sin discapacidad (17,1%).
Además, la tasa de actividad de las personas con discapacidad fue del 35% (dos décimas menos que en 2016), lo que supone 42 puntos menos que la de la población sin discapacidad. La baja tasa de actividad es uno de los aspectos más preocupantes para Lobato, lo cual atribuyó a «las pocas expectativas de empleo» existentes en algunas regiones españolas y que tiene mayor efecto entre las personas con discapacidad.
También achacó esta situación a la falta de programas para que las personas que entran en situación de discapacidad de forma sobrevenida puedan seguir trabajando en su misma empresa o puedan rehabilitarse laboralmente para poder trabajar en otros sectores.
Lobato, responsable del Observatorio sobre Discapacidad y Mercado de Trabajo (Odismet) de Fundación ONCE, mostró también su preocupación por la tasa de actividad de los jóvenes discapacitados, cuya tasa se sitúa en el 25,4%, 4,9 puntos menos a la del segmento de 45 a 64 años.
A su juicio, «la situación laboral de los jóvenes con discapacidad exige una actuación urgente y muy específica, involucrando a todos los actores, con un papel destacado que deben asumir las empresas», porque «si la situación de los jóvenes en general es dramática, en el caso del colectivo es terrible».
Odismet (‘www.odismet.es’) es el Observatorio sobre Discapacidad y Mercado de Trabajo y se enmarca en los programas operativos de Inclusión Social y de la Economía Social (Poises) y de Empleo Juvenil (POEJ), que está desarrollando Fundación ONCE a través de Inserta Empleo, con la cofinanciación del Fondo Social Europeo y la Iniciativa de Empleo Juvenil, para incrementar la formación y el empleo de las personas con discapacidad.
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