En México, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el 14 por ciento de la población sufre alguna discapacidad, lo que es equivalente a 16.5 millones de habitantes.
Asimismo, datos de la Oficina de Representación para la Promoción e Integración Social para Personas con Discapacidad de la Presidencia de la República indican que cada año en México, el número de personas con alguna discapacidad ha crecido a más de 10 millones de personas, de las cuales, según la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS), sólo 35 mil personas encontraron un empleo formal.
En este sentido, y con el objetivo de impulsar una mayor participación de las empresas en estas iniciativas que Bumeran.com enumera algunas de las certificaciones que pueden reconocerte como un lugar abierto a las oportunidades y sus beneficios:
- Productividad empresarial: La disposición de las personas para hacer nuevas tareas o labores dentro de su trabajo motivará a otros colaboradores a valorar su propio trabajo y la importancia que tienen en la organización.
- Clima laboral: Se generará un entorno laboral positivo en donde exista un fuerte sentido de la pertenencia y orgullo profesional al laborar en una empresa incluyente.
- Norma para la igualdad laboral: La Norma Mexicana NMX-R-025-SCFI-2015 en Igualdad Laboral y No Discriminación es un mecanismo de adopción voluntaria para reconocer a los centros de trabajo que cuentan con prácticas en esta materia y que puede ser adoptada por las empresas.
Por otro lado, las empresas que decidan dar el siguiente paso y decidan tener políticas abiertas de inclusión para la contratación de este sector de la población deben de considerar lo siguiente:
- Sensibilizar y capacitar: La sensibilización y capacitación de la mayor cantidad de colaboradores posibles resultan claves para trabajar y generar una mayor aceptación de los programas de inclusión.
- Buscar el apoyo de los directivos: Para generar una cultura organizacional más inclusiva, es importante contar con el compromiso y apoyo de los líderes.
- Nuevos espacios: Las empresas deben de adecuar las instalaciones y garantizar un diseño universal. La inclusión no solo involucra a las personas con discapacidad, sino también de personas que, por determinada circunstancia, se encuentren temporalmente con movilidad reducida. Por ejemplo: espacios de estacionamiento cercanos a las entradas y pasillos libres de equipo y obstáculos para el paso.
“Hoy en día, en México nos enfrentamos con una enorme tarea: fomentar una cultura de inclusión laboral para las personas con discapacidad. Los profesionales de RRHH tienen la responsabilidad de promover estas políticas de inclusión laboral para la contratación de personas con discapacidad al interior de las organizaciones”, señaló Hussein Escamilla, especialista de Recursos Humanos de Bumeran.com.
Los comentarios están cerrados.