El Grupo Covirán centró su responsabilidad social corporativa en 2017 en la donación de alimentos y el empleo de mujeres víctimas de violencia de género.
Así lo recoge la memoria anual 2017 del grupo, en la que destaca que sus socios recogieron 162.000 kilos de comida y el grupo donó 302.997 unidades de productos alimentarios.
Además, la compañía realizó campañas de recaudación de fondos y juguetes para niños en riesgo de exclusión, así como para la dinamización de la vida de aquellos que están en instituciones de acogida, además de acciones para impulsar una alimentación saludable y accesible en la infancia.
En colaboración con la Federación Española de Bancos de Alimentos (Fesbal) y a la Obra Social de ‘la Caixa’, Covirán también reunió, dentro de la campaña ‘Ningún niño sin bigote’, 1.600 litros de leche en el supermercado La Ilusión de Granada.
También partició por cuarto año en la campaña ‘Un juguete, una ilusión’ que promueve la Fundación Crecer Jugando y cuyo objetivo es enviar juguetes a países con escasos recursos y a organizaciones no gubernamentales que trabajan en proyectos de cooperación y de atención a la infancia. Se vendieron 2.323 bolígrafos solidarios en 2017.
Por otra parte, junto al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), desarrolló en 2017 una acción solidaria nueva destinada «a promocionar el valor del agua limpia y el saneamiento modificando la etiqueta de botella de 2 millones de botellas» y donó a Acnur un total de 10.000 euros a favor del agua y el saneamiento en los proyectos que lleva a cabo.
Por otro lado, Covirán también impulsó un proyecto de empleabilidad para mujeres víctimas de violencia de género entre los meses de marzo y abril para capacitar a las asistencias en la creación de un punto de venta Covirán.
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