El Observatorio Empresarial contra la Pobreza ha presentado los principales resultados de su segunda investigación: “Negocios inclusivos y empresas españolas. El momento de no dejar a nadie atrás”, en el Auditorio de Espacio Fundación Telefónica. En la presentación se ha expuesto de manera explícita que los “negocios inclusivos” son una oportunidad estratégica para las empresas españolas. El motivo es doble: por un lado, les ayudan a ser socialmente más responsables y contribuir a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible -ODS- y, por otro, obtienen una mayor rentabilidad del negocio en el largo plazo gracias al valor social que generan.
La apertura de la conferencia ha sido protagonizada por Excmo. Sr. D. Juan Francisco Montalbán, Embajador en Misión Especial para la “Agenda 2030”, quien ha señalado: “Iniciativas como el Observatorio Empresarial contra la Pobreza y la presentación del informe sobre negocios inclusivos son clave en la “Agenda 2030”. El compromiso del Gobierno español es firme para no dejar a nadie atrás”.
En la inauguración y junto a él han participado D. Borja Rengifo, Director General Cooperación Multilateral, Horizontal y Financiera, Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo; D. Manuel Herrando Prat de la Riba, Presidente de Fundación CODESPA; D. José María Sanz-Magallón, Director de Fundación Telefónica; Dª María Coello de Portugal; Directora de Institutional Development y Alumni en IESE Business School.
De acuerdo con D. Manuel Herrando Prat de la Riba, Presidente de Fundación CODESPA: “El desarrollo económico inclusivo es una necesidad perentoria de nuestro mundo y, por esa razón, es un concepto que está muy presente en la agenda de desarrollo. Hace falta promover una economía abierta a todos, donde los beneficios de la actividad lleguen a todas las personas, no solo a quienes están mejor capacitados o han tenido más oportunidades en la vida. La sociedad y los inversores demandan a todos los actores y en particular a las empresas que se responsabilicen del impacto social y ambiental de sus actividades económicas, y les piden que contribuyan a una economía más incluyente, que genere mayor equidad y que no deje a nadie atrás”.
“Los negocios inclusivos demuestran que se puede hacer negocio, que se puede hacer dinero a la vez que se fomenta el desarrollo. La idea es que el negocio funcione”, ha apuntado D. Borja Rengifo, Director General Cooperación Multilateral, Horizontal y Financiera, Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo
Las capacidades empresariales al servicio de una economía en la que nadie se quede atrás
El informe, que ha sido elaborado por un equipo de investigación formado por Fundación CODESPA y Global CAD, quiere responder a la siguiente cuestión: ¿pueden los negocios inclusivos ser acogidos por las empresas españolas como vía para contribuir a una economía más inclusiva?
La investigación muestra cómo todavía hay 12,9 millones de personas en el territorio nacional que continúan en riesgo de exclusión social (Tasa AROPE, INE 2016) y a nivel internacional, 4000 millones de personas viven con carencias de productos y servicios que dificultan gravemente su calidad de vida. Las empresas españolas pueden convertir y transformar sus cadenas de valor en sistemas más inclusivos generando oportunidades para grupos vulnerables, desde la perspectiva de clientes (ej. a través de la oferta productos accesibles y asequibles), de proveedores y distribuidores (incorporando acciones que promueven su fortalecimiento y desarrollo) o de empleados (a través de una contratación inclusiva).
La creciente internacionalización de las empresas españolas -especialmente relevante tras la crisis económica-, representa una oportunidad para el impulso de los negocios inclusivos en sectores como alimentación y bebidas, tecnologías de la información y comunicación, salud y energía. También en otros sectores, identificados como clave en el marco de los ODS, como infraestructuras, acceso a agua, vivienda, etc., donde las empresas españolas tienen presencia.
Las nuevas tecnologías de información y comunicación (TIC) también ofrecen un campo de especial interés por su potencial para promover la inclusión y reducir las brechas de acceso a múltiples servicios y productos para los grupos más vulnerables. Concretamente, las TIC y el uso de teléfonos móviles han demostrado abrir el acceso al conocimiento de manera horizontal y participativa a nivel global, permitiendo no sólo el acceso a la información a las comunidades desfavorecidas, sino también su participación activa en los procesos de toma de decisión, empoderando su representatividad y ayudando a potenciar la creación de nuevas oportunidades económicas para todos.
En el informe se destaca cómo la sociedad, el mercado y las nuevas generaciones buscan una actuación empresarial consciente, responsable e implicada en la resolución de los retos sociales.
El impacto social influye en la rentabilidad
Actualmente, a las empresas les conviene ocuparse de su impacto social porque influye en su rentabilidad. Entre los beneficios que obtienen las empresas que se preocupan por su impacto social y se implican en lograr una economía sostenible e inclusiva destacan: ventaja competitiva, que las refuerza en su posición de liderazgo en sus sectores; reputación positiva de marca; mitigación de riesgos; atracción de talento y retención de empleados; legitimidad en el mercado local o licencia para operar; estabilidad, calidad y productividad de la cadena de suministro; diversificación de la cartera de productos y servicios; fomento de la capacidad innovadora de la empresa; y valor frente a los inversores.
De acuerdo con Ramón Baeza, Senior Partner & Managing Director en The Boston Consulting Group: “Las empresas que tienen en cuenta el impacto social en sus estrategias de negocio consiguen cosechar resultados sociales que se traducen en beneficios económicos que incrementan su valor de manera directa y tangible. Toda empresa, además del retorno financiero, debe plantearse cuál es su propósito y cuál es el legado que va a dejar a la sociedad”.
¿Cuáles son las principales conclusiones de esta investigación?
- Los negocios inclusivos representan una manera práctica para la empresa de dar respuesta a los retos sociales que plantean los ODS desde sus modelos de negocio.
- La sociedad, el mercado y las nuevas generaciones buscan una actuación empresarial consciente e implicada en la resolución de los retos sociales.
- Los argumentos cada día son más contundentes: conviene a la empresa ocuparse de su impacto social porque influye en su rentabilidad.
- Los negocios inclusivos pueden aportar una nueva solución a los retos de vulnerabilidad que existen en España, donde modelos empresariales actúen de forma complementaria a las políticas públicas.
- Existen tendencias en España que refuerzan el impulso de los negocios inclusivos: el crecimiento de la economía y del emprendimiento social, y el peso creciente de la generación de valor social como parte clave de las estrategias de sostenibilidad de las empresas.
- Las palancas para un cambio más rápido hacia la expansión de los negocios inclusivos para las empresas españolas: internacionalización e innovación tecnológica.
- El punto de partida para la identificación de oportunidades empresariales en negocios inclusivos es la cadena de valor
- Para garantizar el éxito de los negocios inclusivos es imprescindible la implicación de la alta dirección de las empresas
- Pese a que los negocios inclusivos son ya una realidad creciente en España, se necesita mayor impulso y un ecosistema que los facilite
La investigación pone de relieve que hay una oportunidad clara para que las empresas desarrollen iniciativas escalables y sostenibles de lucha contra la pobreza, con acciones de generación y distribución de beneficios en torno a sus cadenas de valor, que les haga comprender cómo combatir la pobreza tiene un reflejo catalizador de la actividad empresarial.
“Nuestra investigación quiere situar a los negocios inclusivos en el debate de la generación de impacto social entre las empresas españolas. Queremos que se convierta en la forma de hacer negocios que las caracterice, que contribuya a los ODS y que impulse la creación de una economía más inclusiva en la que nadie quede atrás. Los negocios inclusivos pueden ser iniciados por distintos tipos de organismos, ONG, emprendedores, grandes empresas y pymes. Además, actualmente hay un intento de trabajar de forma conjunta por ambas partes, empresas y ONG”, ha explicado María Jesús Pérez, Subdirectora General, Fundación CODESPA.
Elaboración y análisis
Para la elaboración de la investigación se ha contado con la colaboración de más de 130 organizaciones y empresas españolas que, de una u otra forma, están activamente promoviendo negocios inclusivos. Además, se han analizado 70 fuentes bibliográficas sobre negocios inclusivos fuera y dentro de España. Por otro lado, se han obtenido 96 encuestas completadas lo que ha facilitado información general sobre los principales retos y oportunidades relacionados con la promoción de negocios inclusivos. Se han realizado 34 entrevistas que han permitido documentar casos de estudio y se han organizado dos talleres de 30 personas en Madrid y Barcelona para presentar los resultados preliminares y analizar conjuntamente los resultados de la investigación.
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