La Fundación Seres y Deloitte presentaron este viernes la cuarta edición de su ‘Informe del impacto social de las empresas’, que revela que la inversión empresarial en RSC aumentó un 22% en 2016 respecto al año anterior, hasta alcanzar los 439 millones de euros.
En esta edición participaron 79 empresas, aportando los resultados de su actividad en materia de responsabilidad social empresarial (RSE) en cinco ámbitos: humano, organizacional, relacional, económico y social. El presidente de la Fundación Seres, Francisco Román, afirmó que «la dimensión social es la más importante, porque es la más exigente y la más compleja».
Entre las principales conclusiones del informe destaca el alcance de la actividad de las empresas en materia de RSE, con una inversión de más de 712 millones de euros, que favorecen a 31,4 millones de personas (de las cuales 18 millones son beneficiarias directas, un 21% más que en el ejercicio anterior). Otro factor relevante es que de los 8.221 proyectos de RSE emprendidos durante 2016, un 67% está destinado a la cobertura de necesidades sociales.
El socio director de Clientes e Industrias de Deloitte, Javier Parada, señaló que «la responsabilidad de las organizaciones no se circunscribe a su cuenta de resultados o a sus accionistas, sino que (…) atañe a la sociedad de la que forman parte».
Por su parte, la subdirectora general de la Fundación Seres, Lucila García, hizo hincapié en la incorporación de las empresas «como agentes del cambio» en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, unos retos en los que dichas empresas «nos han demostrado que trabajan (…) con todos sus grupos de interés».
Por último, el informe recalca la «alta participación» de trabajadores en el desarrollo de proyectos de RSE. En concreto, 194.000 empleados se involucraron activamente en iniciativas relacionadas con la RSE y una de cada tres empresas logró «atraer financiación de otros agentes». Además, la cifra de empresas que ofrecen internamente programas de voluntariado ascendió a un 87%.
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