Así lo ha explicado este sábado en un comunicado la vicepresidenta y consellera de Igualdad, Mónica Oltra, que ha indicado que éste es el número de personas que se prevé atender a través de los proyectos subvencionados mediante el Programa Operativo del Fondo Social Europeo 2014-2020 en la Comunitat, que en los dos últimos años ha financiado 48 programas de inclusión con 6,3 millones de euros.
Estos proyectos, de los que 29 se desarrollan a través de ayuntamientos y mancomunidades y 19 por entidades del tercer sector, conllevan la puesta en marcha de planes para la inserción sociolaboral de personas en situación de exclusión social, que también participan en tutorías individualizadas o de grupo para lograr una mayor implicación en el proceso.
Oltra ha destacado la importancia de iniciativas como ésta para recuperar la imagen de la Comunitat en Europa «dignificando el uso de fondos europeos para rescatar personas» y no para «la puesta en marcha de grandes proyectos que jamás redundaron en la mejora de la vida de la ciudadanía en general ni de los más vulnerables en particular».
POTENCIAR LA INCLUSIÓN ACTIVA
La titular de Políticas Inclusivas ha defendido la necesidad de potenciar la inclusión activa de las personas que «por situación personal o social, se encuentran en desventaja para acceder al mercado laboral en igualdad de condiciones».
«Los colectivos que tradicionalmente han tenido difícil el acceso al mercado laboral como un problema estructural han visto incrementadas sus dificultades durante la crisis económica. Ante esta situación, es necesario impulsar iniciativas y proyectos centrados específicamente en la potenciación de la inclusión», ha reivindicado.
ITINERARIOS DE INSERCIÓN
El itinerario incluye una fase de acogida y diagnóstico sociolaboral individualizado que sirve para valorar el historial profesional de la persona y detectar las necesidades, carencias u otros factores relacionados con el acceso al empleo para establecer un nivel y un perfil de empleabilidad.
La segunda fase corresponde al diseño y desarrollo del itinerario individualizado de inserción sociolaboral, que comprende acciones de atención social, orientación laboral y apoyo al empleo. También se busca trabajar el desarrollo de competencias digitales y de habilidades técnicas, sociales y éticas relativas al uso de las tecnologías de la información y comunicación.
El itinerario finaliza con un período de acompañamiento en el que se potencia el «empoderamiento» del participante, para que se implique en el diseño y evaluación de las fases. En el caso de aquellas personas que hayan alcanzado las competencias adecuadas, también se desarrollarán prácticas de aprendizaje e inserción en empresas.
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