FemCAT, fundación privada de empresarios que trabaja en la elaboración de propuestas y en la generación de iniciativas que ayuden al desarrollo de Cataluña, tiene como objetivo, con la organización de la jornada «Integración laboral de las capacidades diversas», llegar a todos aquellos empresarios que tienen la sensibilidad de incorporar personas con discapacidad en su empresa, pero que tienen muchas dudas de cómo hacerlo con éxito.
Con esta jornada, que se celebra este 13 de julio, se pretende «establecer un espacio de diálogo para los empresarios, así como difundir experiencias prácticas e intercambiar información para conseguir que un mayor número de empresarios impulsen la contratación de personas con discapacidad», afirma Pau Relat, Presidente de FemCAT.
Esta fundación de empresarios quiere hacer un llamamiento para que los empresarios catalanes incrementen su capacidad de generar oportunidades laborales para personas con capacidades diversas, rompiendo el actual techo de vidrio de la cuota de reserva de plantillas del 2%. El objetivo es que el ritmo de contrataciones responda a las necesidades actuales de este colectivo y facilitar así su integración en el mercado laboral ordinario.
Previa a la celebración de esta jornada, FemCAT desarrolló una serie de mesas de debate formadas por empresarios, con el fin de reunir conocimientos prácticos y extraer aprendizajes para unificar una propuesta de acción común a favor de que estas contrataciones se lleven a cabo con éxito. Esta reflexión ha dado lugar a la elaboración de cinco premisas:
I. Las empresas deben ser un reflejo de la sociedad y por tanto deben representarla también en el ámbito laboral, ya que el trabajo es un factor esencial de integración social y todos deben tener igualdad de oportunidades.
II. Se deben generar oportunidades de empleo para personas con discapacidad, más allá del cumplimiento de las obligaciones legales. Esta es una decisión que requiere la implicación de todos los agentes políticos, económicos y sociales pero que debería ser liderada por el tejido empresarial del país.
III. Para ser efectiva, la decisión de incorporar a personas con discapacidad a una organización debe proceder de la dirección, ya que debe ser una convicción firme y a largo plazo. Una vez marcada la orientación estratégica, esta debe desarrollarse de forma transversal con un enfoque abierto a todos los trabajadores.
IV. Las empresas deben ser capaces de identificar qué puestos de trabajo pueden desarrollar las personas con discapacidad y formarlas en los procesos y rutinas de trabajo. Para ello pueden contar con entidades de acompañamiento especializadas, que son sólidas y fiables y además ofrecen todo su apoyo para la integración efectiva a los equipos de trabajo sea un éxito asegurado. Los trabajos deben ser de calidad.
V. La imagen que proyecta la empresa es una influencia positiva para la sociedad. Su tarea dota de autonomía económica a la persona con discapacidad y permite desarrollar todo su potencial.
A partir de la experiencia real de varias empresas de diferentes sectores económicos, FemCAT también ha constatado que no es cierta la asociación de discapacidad y absentismo, que este colectivo no supone un coste más elevado y que, en general, la incorporación de personas con discapacidad mejora el ambiente laboral, resultando una experiencia enriquecedora para todos los implicados.
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