Mujeres de origen extranjero, con una edad comprendida entre 25 y 54 años y con «nula o baja cualificación» que están en desempleo desde hace un más de un año. Ese es el perfil mayoritario entre las personas vulnerables que acudieron a Cruz Roja el año pasado para solicitar ayuda para encontrar un empleo, según el balance del Programa de empleo de la organización en 2016, que atendió a más de 89.000 personas.
Según han explicado los responsables del programa, más de la mitad de los participantes (el 58%) eran mujeres, debido a que «siguen siendo el grupo con más dificultades para acceder al mercado laboral». Además, buena parte de las personas atendidas eran migrantes o refugiados, jóvenes con baja cualificación o personas desempleadas de larga duración y con más de 45 años.
De las más de 89.000 personas atendidas en 2016, cerca de 18.000 personas han accedido a un empleo con el apoyo de Cruz Roja, lo que implica una tasa de inserción de hasta el 39% y un incremento en el número de personas que han logrado acceder a un empleo de 2.300 personas, respecto a la edición del programa en 2015.
«El Plan de empleo de Cruz Roja es un puente entre las personas vulnerables y el mercado laboral. La fórmula funciona cuando sumamos a las empresas, creando alianzas que facilitan el camino a quienes tienen más dificultades para encontrar un trabajo», ha explicado la responsable del Plan de Empleo de Cruz Roja, Maika Sánchez.
En este sentido, en la edición del Programa de Empleo del año pasado colaboraron más de 11.400 empresas implicándose a distintos niveles y se gestionaron un total de 10.000 ofertas de empleo de un total de 6.500 empresas de diferentes sectores.
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