La mutua Egarsat ha concedido en 2016 un total de 144 ayudas valoradas en 207.392,76 euros, un 12,8% más que en 2015. Las ayudas consisten en prestaciones asistenciales y económicas dirigidas a aquellos trabajadores de empresas mutualistas que han sufrido un accidente de trabajo o una enfermedad profesional con secuelas físicas o psíquicas que no les permiten continuar con su actividad laboral anterior, así como también a sus familiares.
Estas ayudas, que van más allá de las legalmente establecidas por la Seguridad Social, se conceden anualmente en el marco del programa Re-Ilusiónate, desarrollado por Egarsat como parte de su acción protectora. Sus beneficiarios son trabajadores protegidos y familiares en situación de necesidad y de vulnerabilidad por haber sufrido una contingencia profesional, y su objetivo es paliar, en la medida de lo posible, las consecuencias, favoreciendo la reincorporación a la sociedad y, si es viable, también al mercado laboral. Todo ello, en el marco legal establecido por la Ley de Mutuas y con cargo a la reserva de asistencia social.
Con ellas se han podido permitir financiar, entre otros, los gastos derivados de la hospitalización, ayudas a domicilio, tratamientos y terapias alternativas, soluciones ortopédicas, adaptaciones de la vivienda, adaptaciones del carnet de conducir o del vehículo de transporte, financiación de la hipoteca o el alquiler, soluciones ortopédicas, gastos escolares del propio accidentado o de hijos a su cargo, cursos de formación para la reinserción laboral u otras cuantías económicas destinadas a compensar la pérdida de ingresos sufrida tras el accidente de trabajo.
Su gestión es responsabilidad de la denominada Comisión de Prestaciones Especiales, un equipo formado por representantes de empresarios y representantes de trabajadores en la misma proporción, que recibe las distintas solicitudes por parte de los afectados, las estudia, evalúa y decide su concesión.
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