Las compañías que obtienen un alto Compromiso Sostenible presentan en sus cuentas un margen operativo tres veces superior a aquellas que tienen niveles más bajos, así como menores índices de absentismo, mayor innovación y menos problemas para retener a sus empleados. Estas son algunas de las principales conclusiones puestas de manifiesto durante la jornada “El futuro de la gestión del compromiso”, organizada por Willis Towers Watson, para debatir en torno a este concepto, cada vez más ligado a las prioridades estratégicas del negocio.
Durante el evento, Willis Towers Watson expuso la existencia, hoy en día, de tres fuerzas que afectan a las organizaciones: los cambios demográficos de talento, los cambios en la relación empresa-empleado y el cambio de rol del director de RRHH, que ha pasado de ser un gestor administrativo a un gestor de personas y actualmente un generador de experiencia de empleado.
Durante el último año, Willis Towers Watson ha procesado y analizado más de un millón de comentarios, generando más de 140.000 informes para más de 400 clientes. Solo en 2015, la consultora encuestó a más de 7 millones de empleados en más de 100 idiomas, lo que ha dado como resultado más de 400 benchmarking. A través de estas comparativas, Willis Towers Watson permite a sus clientes una correcta interpretación de los resultados que les permite tomar las decisiones adecuadas y priorizar acciones de mejora.
Asimismo, explicó cómo el concepto de compromiso ha evolucionado hacia un modelo sostenible, que se refiere al compromiso del empleado, a favorecer un entorno de trabajo eficiente que garantice la productividad y el desempeño ya facilitar un ambiente de trabajo saludable apalancado en el bienestar físico, social y emocional.
A lo largo de la sesión se reflexionó sobre qué entendemos como Compromiso Sostenible, qué barreras existen para gestionar compromiso y para qué medimos la percepción de los empleados.
Tal y como señaló, Eva Patier, directora de Compensación Estratégica y Estudios Retributivos de Willis Towers Watson en España, “la mayoría de las compañías abordan estudios de compromiso desde una perspectiva cortoplacista, centrando sus esfuerzos en el diagnóstico del ambiente laboral. Sin embargo, medir el compromiso sin gestionarlo no es suficiente. Las empresas que apuestan por gestionar el compromiso implantan una cultura de alto rendimiento con un impacto positivo en los resultados del negocio”.
Entre los beneficios estratégicos que aporta una medición y gestión efectiva del compromiso, Willis Towers Watson destaca la mejora de la innovación (59%), el crecimiento de los ingresos (x2,5) y el beneficio (x3), la retención (41%), la productividad (18%), la eficiencia (x6,5) y la satisfacción del cliente (12%).
A la hora de abordar la Transformación Cultural Willis Towers Watson propone un modelo que tenga en cuenta las prioridades estratégicas de negocio y una vez definidas éstas, adaptarlas y vincularlas con la estrategia de Capital Humano.
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