La compañía de Blanca Marsillach y Varela Producciones, en colaboración con el programa Incorpora de la obra social La Caixa, llegarán este sábado en el Teatro Calderón de Valladolid con el espectáculo ‘Viajando con Marsillach’, para cuya representación contarán con el trabajo de diez personas en riesgo de exclusión o desempleo de larga duración que realizarán diversas funciones.
La propia Blanca Marsillach, acompañada por el responsable de Negocio de La Caixa en Valladolid, Fernando Lores, y la concejal de Servicios Sociales del Ayuntamiento, Rafaela Romero, han presentado la iniciativa este viernes en el propio Teatro donde se representará la obra este sábado, a las 19.30 horas.
Tras su estreno en Barcelona y su paso por Zaragoza, ‘Viajando con Marsillach’ llega al Calderón de Valladolid con la incorporación de diez personas de la ciudad en riesgo de exclusión social que cubrirán distintos perfiles de trabajo como auxiliar de producción, encargado de atrezzo, sonido, modista, acomodadores, peluquería, técnico de sonido o producción.
La obra está compuesta por varias escenas de dos creaciones del autor Adolfo Marsillach, padre de la titular de la compañía, como ‘Yo me bajo en la próxima, ¿y usted?’ y ‘Feliz aniversario’ y está dirigida por Xabier Olza, que también ejerce como actor, junto a la propia Marsillach, Adela Estévez y la joven actriz Carol Rovira, seleccionada como recién titulada en el Institut de Teatre.
Olza ha reflexionado que la posibilidad de ponerse al frente de este proyecto teatral supone «un lujo», pues en cada ciudad en la que paran cuentan con diez personas para trabajar, algo que «no ocurre en todas las compañías».
Con este proyecto, la compañía apoya la integración de personas en situaciones de riesgo de exclusión social y, como ha recalcado Marsillach, se puede lograr que estas personas puedan desarrollar una actividad en el mundo del teatro «independientemente de sus capacidades».
En la rueda de prensa han intervenido varios de los jóvenes que se integran en el equipo de la compañía, como la saharaui Noa, que ha explicado que después de casi 19 años en España el pasado verano pudo obtener el estatus de apátrida y el permiso de trabajo, algo de lo que no había podido disfrutar desde que hace cuatro años comenzó a buscar trabajo.
«Hay desempleo, pero si ya es difícil encontrar empleo para personas nacionales, imagínense para personas de otro país, con dificultades de formación o de idioma», ha reflexionado esta joven.
Por su parte, la panameña Abi ha relatado que llegó a España hace unos años junto a su expareja y que tras finalizar esa relación sentimental se encontró «sóla». Ahora, pese a tener una titulación de su país en Administración de hoteles, sólo la llaman para trabajos «precarios de teleoperadora» e incluso le ven con «poca experiencia» para emplearse como camarera.
Por ello, ha agradecido la ayuda del proyecto Incorpora, ya que a través de él también lleva a cabo un curso de ventas y atención al cliente que le puede facilitar encontrar un empleo como cajera o dependienta.
Por su parte, el representante de La Caixa ha subrayado que en toda España son «miles» las iniciativas empresariales que participan en el programa Incorpora, el cual desde su puesta en marcha en 2006 ha permitido a 80.000 personas encontrar un puesto de trabajo.
Mientras tanto, la edil Rafaela Romero ha destacado la combinación de «cultura e integración» que se logra con este proyecto, y ha calificado de «magnífica» la idea ya que entiende que la integración suele estar más vinculada con otros espacios.
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