La Fundación SERES junto con la Asociación Española de Servicios de Prevención Laboral (AESPLA) y el Centro de Referencia Estatal de Autonomía Personal y Ayudas Técnicas (CEAPAT) han presentado este martes la guía de buenas prácticas empresariales en accesibilidad a la Comisión de Políticas Integrales de la Discapacidad del Congreso de los Diputados.
El objetivo de la misma es favorecer la accesibilidad a todas las instalaciones de los centros de trabajo para fomentar la integración de las personas con capacidades diferenciadas, una condición necesaria para asegurar en igualdad de oportunidades en el acceso de los trabajadores con discapacidad al entorno laboral.
La subdirectora de Seguridad y Medio Ambiente Patrimonial de Repsol, Mar González, ha sido la encargada de detallar las principales medidas recogidas en esta guía, centrada en los aspectos de accesibilidad en el entorno laboral, mobiliario urbano, o eventos empresariales, entre otros.
Así, ha destacado la necesidad de hacer más accesibles las barreras arquitectónicas y, por ejemplo, en los centros de trabajo se adecuen los pasamanos, las puertas, los ascensores, o el propio mobiliario, así como detallar un plan de evacuación específico. Aquí ha puesto el ejemplo de un trabajador de su empresa que se quedó ciego y que pesa 100 kilos, por lo que es necesario contar con un plan de evacuación adecuado a sus necesidades, por ejemplo.
Además, ha indicado que también hay que adaptar el hardware y el software de los centros de trabajo, así como en el domicilio, para que cuenten con las mismas condiciones que el resto de trabajadores.
A su vez, este documento incluye buenas prácticas que ya han sido implantadas en otras empresas y que pueden servir como ejemplo e inspiración al resto de compañías, como es el caso de ‘Campus’, la nueva sede de Repsol, un edificio con buenas prácticas de accesibilidad, fruto del proceso de integración de personas de capacidad diferente en la empresa.
A juicio de González, no sólo es necesaria la voluntad contratación de las personas con capacidades diferenciadas, sino también que se den las condiciones para que todos puedan trabajar en igualdad de condiciones.
LA DIVERSIDAD, UNA VENTAJA COMPETITIVA
Finalmente, ha destacado la «ventaja competitiva» que en su opinión supone la diversidad dentro de la empresa. «Un valor porque permite disfrutar de experiencias y formas de resolver los problemas y favorece la innovación y el estímulo y aprendizaje mutuo, la creatividad, forma parte de las diferencias funcionales que se dan», ha resaltado.
A su juicio, también se mejora el clima de la empresa, así como su imagen, además de que genera un orgullo de pertenencia a una empresa que pone valores en la forma de hacer las cosas y da una oportunidad a todas las personas.
Por su parte, la presidenta de AESPLA, Concepción Martín de Bustamante, ha explicado que la guía ayuda a conseguir entornos de trabajo en los que la accesibilidad universal sea una realidad.
Mientras, la directora general de Fundación SERES, Ana Sainz Martín, ve importante que en cada paso que da la empresa se tenga en cuenta el valor social y empresarial de cada una de las actuaciones. «Esta guía es un ejemplo de cómo las empresas pueden acercarse a la realidad social y crear valor con ello», ha subrayado.
FALTA DOTACIÓN PRESUPUESTARIA
Entre los asistentes se encontraba la responsable de accesibilidad del Metro de Madrid, quien de forma espontánea ha advertido de que todavía «falta mucho» en la legislación estatal de discapacidad por poner en marcha, especialmente porque en función del coste de las obras de accesibilidad se toman las decisiones y en muchos de los casos no hay disponibilidad presupuestaria para llevar las reformas a cabo.
«Cada vez que recibo, con lógica, reclamaciones de usuarios para que dentro de la Red de Metro pongamos más rampas y ascensores, cambiemos los trenes, nos encontramos con el tema económico. Las leyes salen pero sin dotación presupuestaria. Pido a los políticos que las iniciativas que presentan se planteen con dotaciones presupuestarias para llevar a cabo esas buenas prácticas», ha reclamado.
La responsable de RSC de Azucarera ha avisado de que las mayores barreras en la accesibilidad son las «mentales», «los prejuicios», porque muchas veces se piensa que una persona con discapacidad no es capaz de desarrollar un trabajo.
«Instamos desde el inicio a una formación clara en el que todo el mundo tenga integrado los principios colectivos y de integración y al final son personas que también lo consiguen», ha subrayado.
SE HAN DADO PASOS EN LA LEGISLACIÓN
Durante la presentación también han participado los portavoces de los distintos grupos parlamentarios de la Comisión de Discapacidad de la Cámara Baja. Desde el PP, Francisco Vañó, ha señalado que, si a la hora de hacer las cosas, se pensase en los que más dificultades tienen se solucionarán los problemas para todos.
Por su parte, la socialista Gracia Fernández considera que esta guía servirá como modelo a otras empresas en materia de inclusión laboral, a la vez que Carme Sayos, de CiU, ha resaltado que es necesario contar con pasos de cebra accesibles, la accesibilidad debe ser universal y no sólo arquitectónica.
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