Según Riaño, la crisis ha confirmado la importancia de la sostenibilidad, ya que «las empresas que han apostado por el concepto de sostenibilidad y la estrategia a largo plazo han sido las que han salido mejor paradas de la crisis».
En este sentido, apuntó el responsable de RSC de ILUNION, «la discapacidad es un elemento esencial a la actividad empresarial, porque la discapacidad es un elemento presente en la sociedad y la empresa no deja de ser un reflejo de esa sociedad».
Además, explicó, «la discapacidad es un elemento positivo para la actividad empresarial en general, y es positivo en términos de empleados, clientes, grupos de interés, accionistas… Ser percibido como una empresa socialmente responsable es algo intrínsecamente positivo para las organizaciones».
Riaño hizo estas declaraciones en el marco de la presentación de la publicación ‘La Discapacidad en las Memorias de Sostenibilidad’, elaborada por el Global Reporting Initiative (GRI) y la Fundación ONCE con la cofinanciación del Fondo Social Europeo, cuyo objetivo es ayudar a las organizaciones a divulgar su compromiso con el respeto y la promoción de los derechos de las personas con discapacidad a través de las memorias de sostenibilidad basadas en la Guía G4 de GRI.
Dicha publicación es un paso histórico desde el punto de vista de la discapacidad, aseguró Fernando Riaño, pero también desde el punto de vista de las políticas de responsabilidad social empresarial. «Es un elemento de gran ayuda para todas las organizaciones, para las grandes en primer lugar, porque son las más avanzadas en términos de reporte, pero también es una grandísima oportunidad para aquellas empresas que todavía no han dado pasos en el mundo de la discapacidad y en el de la responsabilidad social empresarial, para saber hacia dónde caminan las principales tendencias y hacia dónde caminamos en términos globales en estos aspectos», añadió.
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