El director global de responsabilidad y reputación corporativa de BBVA, Toni Ballabriga, ha afirmado que «la sostenibilidad del sector bancario se basa en una buena regulación, supervisión eficaz y transparencia» durante su participación en el Foro Multistakeholder de la Comisión Europea sobre RSC, celebrado esta semana en Bruselas.
«Estamos ante una nueva era sector bancario, que se enfrenta a una pérdida de credibilidad, con graves sanciones por malas prácticas y mayor regulación para la protección de los clientes», ha asegurado Ballabriga, para quien «nada volverá a ser como era» debido, principalmente, a los aspectos mencionados anteriormente.
Así, ha indicado que la actividad financiera «está sufriendo una importante pérdida de su legitimidad social» que se combina «con una creciente demanda de responsabilidad«. En este punto, ha recordado que el 80% de la población española considera que las instituciones financieras no se comportan de forma responsable con la sociedad, frente a la media europea del 62%, según el Barómetro de la UE.
En segundo lugar, ha mencionado las sanciones relacionadas con las malas prácticas, en las que se han visto involucradas decenas de grandes instituciones financieras y donde «sólo unos pocos no han estado en la lista» y, por último, ha recordado «la presión regulatoria creciente» existente en el sector, sobre todo, en cuestiones relacionadas con la protección de los clientes.
Por todo ello, ha hecho hincapié en la importancia de «cambiar la mentalidad» de la gestión y ha subrayado que, en los dos últimos años, la entidad no ha utilizado internamente la palabra RSE. «En BBVA hemos pasado de hablar de RSC o Sostenibilidad a Banca Responsable, porque nos dimos cuenta que necesitábamos una nueva narrativa para involucrar internamente a todos los empleados y a una manera de hacer las cosas que abarca a todo el negocio», ha precisado.
En su intervención en la mesa ‘CSR and Finantial Institutions: Scaling up CSR in banking and Finance’, Ballabriga también ha asegurado que «hace falta más liderazgo político, económico y social para impulsar nueva Estrategia Europea RSE».
Por último, ha abogado por «avanzar en el reconocimiento de las buenas prácticas» y ha propuesto crear un grupo de trabajo sobre las instituciones financieras promovidas por la CE con el fin de elaborar propuestas sobre la presentación de informes, los desafíos del sector, las normas, RRHH, etc, en coordinación con todas las comisiones involucradas.
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