Levi Strauss&Co ha presentado una iniciativa global de productividad con la que prevé generar un ahorro de costes anualizado de entre 127 y 145 millones de euros, y que en su primera fase prevé suprimir alrededor de 800 puestos de trabajo.
Según informa en un comunicado, este programa se ejecutará en diferentes fases durante los próximos 12-18 meses. La primera de ellas generará aproximadamente unos ahorros anuales de entre 54 y 72 millones de euros. En este primera fase, la compañía suprimirá alrededor de 800 puestos de trabajos, cerca del 20% de su plantilla, excluyendo los trabajadores de sus actividades minoristas y manufactureras.
En concreto, los recortes en empleos se traducirán en la reducción de las diferentes capas de gestión, un aumento de los espacios de control, la eliminación de los puestos duplicados, la reagrupación de los grupos de países y otros cambios estructurales.
A este respecto, los planes finales variarían según el país, y las cifras definitivas de plantilla, calendario y costes de la reestructuración en las diferentes áreas de negocio están sujetas a las consultas con los comités de empresas y otros procesos similares.
El presidente y consejero delegado de Levi Strauss, Chip Bergh, destacó que este anuncio refuerza el compromiso de la empresa de mejorar la estructura económica del negocio y fortalecer aún más su «salud financiera».
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