La multinacional francesa está preparando un ERE que provocará despidos en la factoría de Santa Perpètua de Moguda, en Barcelona. Se trata de la mayor planta ferroviaria de Alstom en España.
El ERE no ha sido comunicado todavía a los trabajadores, pero se planteará durante este mes de marzo, al final del cual la planta catalana se quedará prácticamente sin carga de trabajo, a excepción de algunos vagones de renovación de flota.
La empresa Alstom ha negado este extremo, asegurando que cualquier ERE sería comunicado primero al comité de empresa europeo del grupo, algo que no ha ocurrido. Sin embargo, sí que se ha reconocido que la planta tiene un grave problema de sobrecapacidad, porque desde hace un año no se recibe ningún contrato significativo, algo más difícil ahora, incluso, por el calendario de huelgas que ha impulsado el comité de empresa.
En la planta trabajan algo más de 450 trabajadores. Pero este mes de marzo se formalizará la pérdida del convenio colectivo propio, que caducó el pasado 17 de enero. Con la nueva reforma laboral, los trabajadores que no logran negociar un nuevo convenio quedan adscritos automáticamente al convenio provincial del sector, lo que en el caso de las grandes empresas siempre supone rebajas salariales.
En el caso de Alstom, fuentes sindicales cifran en un recorte medio de 400 euros por trabajador el impacto negativo de la pérdida del convenio. Esto supone una reducción salarial para la plantilla de Alstom en Santa Perpètua de entre un 12 y un 14%, según los pasos. Se prevé que cuando los trabajadores queden adscritos al convenio provincial se recrudezca en la factoría el clima de tensión que lleva meses marcando las relaciones laborales en la multinacional francesa en Cataluña.
Aislamiento respecto las demás plantas de Alstom
Además, la plantilla de Santa Perpètua se ha quedado aislada. El resto de los trabajadores de Alstom España ha pactado trabajar más horas por el mismo dinero. Pero el comité de Alstom en Santa Perpètua quedó fuera de este pacto y ahora dependen de la carga de trabajo que llegue de fuera de España, porque no hay pedidos nacionales, debido a la desastrosa situación presupuestaria y la caída de la inversión en transporte ferroviario.
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