Sony ha anunciado que despedirá a un total de 5.000 trabajadores como consecuencia de sus planes de reestructuración de la compañía, entre los cuales han destacado la venta de la firma de ordenadores Vaio y la separación de su línea de televisores. Con estos movimientos, la japonesa espera amortizar las pérdidas estimadas en unos 110 billones de yenes (11.000 millones de dólares) para finales de marzo de 2014.
De los 5.000 empleados que Sony dejará sin trabajo, 1.500 son de Japón y los 3.500 restantes son de otros países del mundo. Asimismo, la compañía nipona ha previsto que recortará la tercera parte de los gastos durante los próximos 15 meses y para antes del inicio de su año financiero de 2015.
La especulada venta por parte de Sony de su filial de ordenadores Vaio ha sido confirmada este jueves por la compañía en un comunicado. El comprador de esta marca de PC ha sido Japan Industrial Partners (JIP), y no Lenovo como apuntaban algunas informaciones días atrás. La compañía ha adelantado que el acuerdo con JIP se completará en marzo de este año, por lo que en esta primavera se lanzarán los últimos equipos de Vaio de Sony.
En cuanto a su marca de televisores, Sony ha anunciado su intención de convertirla en una división independiente de forma total para julio de 2014. La japonesa ha recortado las pérdidas de esta significativamente, pasando de una caída de 147,5 billones de yenes en el año financiero de 2011 a 69,6 billones de pérdidas un año después. Sony espera continuar con este ritmo para el año financiero de 2014.
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