El fabricante de vehículos pesados Volvo ganó 3.802 millones de coronas suecas (431 millones de euros) en 2013, un 66% menos que el año anterior, y anunció el despido 4.400 empleados «de cuellos blanco».
El resultado se vio afectado negativamente por los costes adicionales asociados a la renovación de la gama de productos, señaló el fabricante sueco.
Volvo anunció además el despido de 4.400 empleados de cuello blanco, cerca de un 4 por ciento del total de su plantilla, una cifra que incluye las 2.000 bajas de consultores y empleados comunicadas el año pasado.
La medida es una consecuencia de la transformación del grupo «para usar nuestros recursos de una forma más eficiente atendiendo a los costes», señaló en el balance su director ejecutivo, Olof Persson, que añadió que la mayoría de los despidos se producirán a lo largo de este año.
El grupo sueco presentó un beneficio antes de impuestos para el último año fiscal de 4.721 millones (535 millones de euros), un 69% menos que en 2012.
La ganancia operativa, incluyendo gastos de reestructuración, fue de 7.138 millones (809 millones de euros), un 60 % peor. Las ventas netas del fabricante sueco ascendieron a 272.622 millones (30.885 millones de euros), lo que supone una caída del 9%.
En el cuarto trimestre el beneficio neto de Volvo fue de 548 millones (62 millones de euros), un 37% menos, debido a los efectos negativos del cambio de divisas y de los costes de reestructuración por la venta de Volvo Rents.
La ganancia neta se vio en cambio afectada de forma positiva por una revaluación de impuestos diferidos, lo que explica que el beneficio bruto fuera menor, de 237 millones (27 millones de euros), un 66 por ciento peor que en el mismo período de 2012.
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