La filial brasileña de la automotriz estadounidense General Motors (GM) confirmó hoy el despido de más de 1.000 empleados de una de las fábricas que la multinacional tiene en Sao José dos Campos, en el estado de Sao Paulo, informaron fuentes oficiales.
La decisión afectará a 1.053 trabajadores, una cifra que engloba a los empleados que ya se adhirieron al Programa de Dimisión Voluntaria (PDV) el pasado año, dijo hoy a los periodistas el director de asuntos internacionales de General Motors, Luiz Moan, quien no confirmó el número preciso de trabajadores que se suscribieron al PDV.
Los empleados que no se adhirieron al programa fueron informados de su despido la última semana de diciembre, según medios locales.
«No hay la mínima oportunidad de revertir (la situación)», afirmó el director de asuntos internacionales de la multinacional tras reunirse con el ministro de Hacienda, Guido Mantega.
La unidad, que fabricaba el modelo Classic, cerró la producción en agosto del año pasado, informó Moan.
De acuerdo con el director, desde agosto de 2013, General Motors ha dado a los empleados un permiso de excedencia remunerada fijado hasta el 31 de diciembre con el fin de cumplir los términos firmados con el sindicato.
El acuerdo con el Sindicato de los Metalúrgicos de Sao José dos Campos, fue firmado en enero del año pasado, cuando la empresa comunicó al sindicato y al Ministerio de Trabajo y Empleo sobre el cierre de las producción de vehículos de pasajeros en diciembre de 2013.
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