RRHH Digital La asociación de trabajadores de Sintel se ha mostrado «muy satisfecha» con la sentencia de la Audiencia Nacional por la que se aparta a los órganos de la quiebra del proceso, al considerar que con esta decisión judicial se eliminan los «obstáculos» que impedían a los trabajadores cobrar las indemnizaciones de 35 millones de euros de MasTec, según lo acordado entre éstos y la empresa.
El presidente de la asociación, Adolfo Jiménez, ha indicado a Europa Press que «sin dilación en el tiempo» se tendrá que cumplir el acuerdo y dejar cerrado el caso de «forma definitiva». La sentencia da la razón a los representantes de los trabajadores de Sitel, que pedían que se apartara a dichos órganos (Agencia Tributaria, Seguridad Social, Fogasa y Telefónica) del proceso, ya que, según los registros oficiales, éstos dejaron de existir en julio de 2003.
Jiménez ha recordado que los trabajadores de Sintel llegaron a un acuerdo extrajudicial este verano con la empresa MasTec para cobrar 35 millones de euros en compensación por los daños que les causó la quiebra de la compañía en el año 2001. No obstante, la comisión que supervisa la liquidación de la empresa no consentía en retirar la acusación, que era una parte esencial en esta negociación.
SI NO PAGAN, LOS TRABAJADORES IRAN A JUICIO
«Ya no hay ningún impedimento para que no se cumpla con el acuerdo. Si no lo cumplen tendremos que ir a juicio. Pero tenemos la esperanza de que cumplirán con el acuerdo», ha indicado Jiménez.
En la sentencia de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, a la que tuvo acceso Europa Press, se recuerda que, como consecuencia de la aprobación por los acreedores del convenio de quiebra, este órgano no está legitimado ni en este momento, ni con anterioridad, para actuar procesalmente como acusación particular.
«La aprobación del convenio producirá la terminación del procedimiento de quiebra, con el cese de los órganos de la quiebra y el archivo de todas las acciones, ramos, piezas e incidentes de esta (…) sin perjuicio de que los acreedores conservaran las acciones que, en su caso, les asistan pata reclamar contra terceros distintos de Sintel por asuntos relativos a esta compañía», asegura la sentencia.
ANTECEDENTES
El conflicto tiene su origen en abril de 1996, cuando Sintel fue vendida a MasTec, firma propiedad de Mas Canosa, que la adquirió a través de su filial MasTec International, creada únicamente para gestionar la compra.
En mayo de 2001 un tribunal declaró la quiebra de Sintel, que dejó a 1.788 acreedores y a 1.828 trabajadores afectados distribuidos por todo el territorio nacional, cuya situación y reivindicación les llevó a acampar durante seis meses en el madrileño Paseo de la Castellana, en lo que se llamó ‘el Campamento de la Esperanza’.
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