Intel dijo que recortará un total de 10.500 empleos, o el 10 por ciento de su fuerza laboral, a mediados del año que viene, como parte de una reestructuración cuyo objetivo es mejorar la competitividad del mayor fabricante de chips del mundo. Los recortes, que coincidieron con las expectativas de los analistas, incluyen 1.000 gerentes despedidos en julio y trabajadores de dos unidades que vendió en los últimos meses.
Intel destinará unos 200 millones de dólares a los costes totales de indemnización, dijo la compañía en un comunicado.
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