Más de un centenar de trabajadores despedidos de la empresa auxiliar Nervión se concentraron hoy ante el astillero de Navantia Fene para impedir la entrada a la factoría de sus operarios, en protesta por su despido el pasado 16 de julio.
La dirección de la empresa de montajes navales argumentó entonces que no tenía carga de trabajo suficiente para la plantilla que operaba en Navantia Ferrol, y rechazó todas las ofertas de negociación planteadas por el comité de empresa.
Sin embargo, los sindicatos han denunciado que, en los últimos días, diversos medios escritos recogen ofertas de trabajo de la firma vasca solicitando soldadores, encofradores y demás operarios para cada una de las secciones de la auxiliar.
Los trabajadores mostraron su creciente malestar con la dirección de la empresa vasca por la publicación de los anuncios de empleo y aseguran que ‘les están tomando el pelo’.
El presidente del comité de empresa de Nervión, Vicente Vidal Díaz (CIG), consideró ante los medios de comunicación que Nervión está llevando a cabo una ‘purga interna’ con el consentimiento y la complicidad de Navantia para ‘abaratar costes’ en la producción.
Los operarios despedidos celebraron hoy una asamblea en la que acordaron realizar concentraciones a partir del viernes delante del SMAC de Ferrol (Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación), en coincidencia con el inicio del proceso que abordará por la vía judicial este conflicto laboral.
Los sindicatos no descartan llevar a cabo otras medidas de presión alternativas contra Navantia y Nervión para tratar de llevar a una solución global que permita la recolocación de todos los operarios en su antigua empresa.
Nervión opta a la adjudicación de dos grandes contratos en el astillero ferrolano para el montaje de los bloques del BPR (Buque de Proyección Estratégica) para la Armada española, y el montaje de la cuarta fragata noruega.
El Consejo de Administración de Navantia (SEPI) se reunirá a partir de septiembre para abordar este asunto, aunque los sindicatos consideran que, a día de hoy, Nervión ya dispone de carga de trabajo ‘suficiente’ para los 130 operarios despedidos en otras empresas de la comarca, como la factoría de Fene o la central térmica de Endesa en As Pontes.
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