La textil Fibracolor, participada mayoritariamente por el Grupo Inditex, invertirá 12 millones de euros en su fábrica de acabados textiles de Tordera (Barcelona) para mejorar sus instalaciones e incorporar nueva maquinaria y tecnología.
El anuncio de inversión se produce después que la dirección de la compañía haya alcanzado un acuerdo con los sindicatos sobre el expediente de regulación de empleo (ERE) para reducir la plantilla en 70 trabajadores.
Fibracolor, que emplea a 339 trabajadores, está controlada por el grupo de Amancio Ortega, con un 40% del accionariado, el holding industrial de la Generalitat Eplicsa, con un 26%, y un grupo de empresarios privados.
La compañía prevé financiar su inversión edificando parte de sus terrenos. Para ello, ha pedido al Ayuntamiento de la localidad un cambio de uso para que los terrenos pasen de uso industrial comercial a zona residencial.
El acuerdo del expediente, que ha sido ratificado por parte de los trabajadores, contempla 26 prejubilaciones y 28 bajas voluntarias, con lo que se reduce el número de despidos forzosos. Las indemnizaciones para los despedidos se sitúan a partir de los 35 días de salario por año trabajado.
Fibracolor justificó la presentación del expediente por la crisis industrial que vive el sector textil, que «está produciendo graves consecuencias en toda la cadena, hasta el punto de que está desertizando la industria nacional textil».
La compañía, dedicada a los acabados textiles de confección, ha puesto en marcha un plan hasta 2008 «que conlleva la adaptación de la capacidad de Fibracolor a la del mercado» y el recorte laboral pactado con los sindicatos, indicaron fuentes de la compañía.
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