El número uno mundial de los microprocesadores, Intel, suprimirá 1.000 empleos de cuadros directivos para reducir sus costes de explotación, según ha informado el grupo estadounidense.
«Tenemos demasiados directivos», afirmó Mark Pettinger, un portavoz de Intel. «Hay demasiados cargos superpuestos, de la cumbre hasta los controladores de gestión, como para ser eficaces», añadió.
El número de mandos directivos en la sede de Intel en Santa Clara (California, oeste) aumentó más rápido que el número de empleados de base en los cinco últimos años, dijo Pettinger. Las reducciones de empleos van a extenderse a otros sitios en el resto del mundo, afirmó.
Los empleados despedidos fueron informados el jueves y tendrán que marcharse el 28 de julio si trabajan en Estados Unidos. En el resto de países su salida se hará en función de las leyes locales.
Intel indicó que recibirían indemnizaciones por despido y ayuda para encontrar otro empleo. La cantidad a la que asciende el ahorro logrado no fue comunicado.
El presidente de Intel, Paul Otellini, indicó a finales de abril que el grupo pretendía ahorrar 1.000 millones de dólares en sus costes este año aplicando desde el verano un plan de reestructuración.
El grupo anunció a finales de junio que cedía su actividad de procesadores para teléfonos móviles y asistentes personales digitales al grupo estadounidense Marvell por cerca de 600 millones de dólares.
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