El fabricante estadounidense de neumáticos Goodyear tiene previsto cerrar una planta en Nueva Zelanda de su filial South Pacific Tyres, que cuenta con una plantilla de 400 empleados y produce anualmente dos millones de neumáticos para turismos.
El presidente de Goodyear, Robert Keegan, enmarcó esta decisión en los planes de la compañía de eliminar las instalaciones productivas con elevados costes, al objeto de generar un ahorro anual de entre 100 y 150 millones de dólares (entre 80 y 120 millones de euros).
La empresa iniciará negociaciones con los sindicatos para el cierre de la factoría, ubicada en la ciudad de Upper Hutt, en un plazo de entre seis y ocho meses.
El cierre de la fábrica supondrá para la empresa una reducción de costes de 15 millones de dólares (12 millones de euros), aproximadamente, y generará una carga extraordinaria de 35 millones de dólares (28 millones de euros).
Goodyear reiteró su compromiso con el mercado de Nueva Zelanda, donde continuará con el suministro de neumáticos, aunque procedentes de otros países del Sudeste asiático. South Pacific Tyres es el principal productor de neumáticos de Oceanía, con una plantilla de 4.000 trabajadores y una cifra de negocio anual de 700 millones de dólares (560 millones de euros).
En Europa, la multinacional estadounidense llevará a cabo una serie de medidas de reestructuración que supondrán la supresión de 150 empleos, al objeto de reducir los costes de ventas, generales y administrativos en 10 millones de dólares anuales (8 millones de euros).
El pasado mes de abril, Goodyear anunció el cierre de su planta de Washington (Reino Unido) y el cese de la producción de cubiertas para bicicletas en la fábrica de Debica (Polonia), lo que supone la supresión de 1.500 puestos de trabajo.
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