El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales ha aprobado el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que Altadis ha presentado en España para eliminar 285 puestos de trabajo, más los que resulten de las bajas voluntarias, según informó ayer la compañía.
Este expediente es consecuencia del plan de reestructuración presentado por la tabaquera hispano gala el pasado 14 de febrero para mejorar y dinamizar sus actividades en España y Francia, y lleva aparejado un plan de acompañamiento social acordado entre la empresa y representantes sindicales.
Con esta medida, el grupo ha cumplido su objetivo de amortizar 233 puestos de trabajo en España, cifra que se ha visto incrementada hasta 244 empleos, y a la que se han sumado otros 41 procedentes del área industrial, que se incorporan a él de forma voluntaria.
Concretamente, el plan de acompañamiento contempla bajas incentivadas de enlace con la jubilación, aplicables a trabajadores de servicios centrales que cumplan 52 años a 31 de diciembre de 2006 y a empleados del centro de Tres Cantos mayores de esta edad desde el 31 de diciembre de 2007.
El grupo ofrece además alternativas de recolocación a todos los trabajadores que no puedan acogerse al primer supuesto, con lo que las recolocaciones internas en centros de trabajo de Altadis se elevan al 90%, frente a la minoría que tiene la alternativa de recolocación externa fuera de la empresa.
La compañía que preside Antonio Vázquez también propone bajas incentivadas aplicables a los trabajadores afectados por el plan que no puedan o no deseen acogerse a la medida de recolocación interna y externa.
Una vez obtenida la aprobación de la autoridad laboral, las medidas previstas en el plan de reestructuración culminarán el 31 de diciembre de 2006 en los servicios centrales y el 31 de diciembre de 2007 para el centro de Tres Cantos.
Este ERE se enmarca en el plan de reestructuración anunciado el pasado mes de febrero y que se aplica al centro corporativo de las sedes de Madrid y París, a las áreas de producción de cigarros y cigarrillos, así como al centro de I+D de Tres Cantos, cuyo cierre está previsto para diciembre de 2007.
Asimismo, contempla el cierre del centro de distribución de la Región Norte de París y la reorganización de las actividades comerciales (marketing y ventas) en España y Francia. La implantación del plan en ambos países representará un coste total estimado de 94 millones de euros y unos ahorros anuales recurrentes de 55 millones de euros.
Estas medidas se suman al plan de reestructuración industrial ultimado en Francia y en vigor actualmente en España, por el que han dejado ya la compañía un total de 1.249 trabajadores (533 en Francia y 716 en España), y a los que se sumarán otros 186 en España antes de finales de 2007.
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