La asamblea convocada ayer tarde por los trabajadores de Braun ha aprobado, al igual que ha ocurrido por la mañana, la convocatoria de una huelga para el próximo 7 de junio en protesta por la decisión de la empresa de cerrar la planta en 2008, que afectará a 760 trabajadores.
El comité de empresa de la fábrica convocó ayer dos asambleas informativas en la sede comarcal de CCOO en Cornellá, una por la mañana y otra por la tarde, con la finalidad de que pudiesen acudir todos los empleados, independientemente del turno de trabajo.
A la reunión de ayer mañana asistieron más de 200 trabajadores, que han aprobado la propuesta del comité de convocar un paro. Por la tarde han asistido más de 400 los trabajadores a la asamblea, en la que han aprobado por unanimidad secundar una huelga «para que la opinión pública sepa qué está pasando y conozca este nuevo caso brutal de deslocalización», según dijo la presidenta del comité de empresa, Carmen Ocón.
La representante sindical agregó que «ahora más que nunca» necesitan «la unidad de la plantilla porque en esta batalla» se juegan «el puesto de trabajo» y reitero que no tienen intención «de negociar ningún aspecto con la dirección de la empresa» porque su «único objetivo es mantener la producción en la fábrica de Esplugues».
Durante la asamblea, los representantes sindicales han recordado a los trabajadores que el Ayuntamiento de Esplugues ha aprobado una moción según la cual no recalificará los terrenos de la empresa en el polígono del Gall para evitar la especulación.
Los alcaldes de Esplugues, Lorenzo Palacín; de Cornellá, Antonio Balmón, y de Sant Joan Despí, los municipios más afectados por el cierre, y representantes del Consell Comarcal se reunirán mañana, viernes, con el conseller de Trabajo para trazar la estrategia a seguir con el objetivo de evitar un nuevo caso de deslocalización que, según los sindicatos, afectaría a la plantilla de Braun y a más de 3.000 trabajadores de las empresas auxiliares, la mayoría del Baix Llobregat.
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