La dirección de la operadora ONO ha comunicado a los sindicatos la aceptación de 160 solicitudes de adscripción voluntaria al expediente de regulación de empleo (ERE), al tiempo que ha rechazado todas las procedentes del departamento comercial.
En concreto, la dirección de la firma ya ha expresado su negativa a las propuestas de adscripción de 14 miembros del área comercial y ha adelantado a los sindicatos su intención de no aceptar ninguna solicitud de trabajadores de ese departamento.
Sindicatos y dirección pactaron que durante la primera fase del ERE abandonarían la compañía antes de julio 510 trabajadores y acordaron la apertura de un plazo de un mes para la presentación de adscriciones voluntarias. Ese periodo culminó con un total de 285 propuestas, lo que supone un 65% de la cifra total de empleados que han de dejar la empresa a finales del próximo mes de junio.
La dirección de la operadora ya adelantó que analizaría de forma individual todas las solicitudes de adscripción, decidiendo sobre su aceptación en función de las necesidades de la compañía y de la situación de cada departamento. De las 285 propuestas realizadas, 160 han sido aceptadas, 12 denegadas y 94 están aún pendientes de evaluación. Asimismo, un total de 19 empleados que en esta primera fase pidieron su inclusión en el ERE han abandonado la empresa tras presentar su baja voluntaria para comenzar a trabajar en otras compañías.
FASES.
El acuerdo definitivo sobre el ERE pactado a finales de marzo redujo la cifra de trabajadores afectados desde los 987 anunciados inicialmente por la dirección de la empresa hasta 785. El ERE se desarrollará en tres fases, concluyendo la primera, que englobará al 65% de esos empleados, a finales de junio. Para esta primera etapa se estableció el citado periodo de adscripción voluntaria, ya culminado.
En la segunda etapa la operadora reducirá hasta fin de año 157 puestos de trabajo, el 20% del total del ERE. La última fase culminará en septiembre de 2007, con la salida de la empresa de otros 118 trabajadores.
Las fuentes sindicales consultadas precisaron que la dirección de ONO expresó a los representantes de los trabajadores su intención de evaluar la posible reducción o eliminación de estas dos últimas fases en función de la tendencia que recojan los próximos resultados de la operadora. No obstante, los sindicatos estiman que ese compromiso de la jefatura de la operadora, que no figura en el texto definitivo del acuerdo sobre el ERE, «se quedará sólo en palabras».
De acuerdo con lo pactado entre la dirección de la empresa y la representación de los empleados, los 785 trabajadores afectados (un 17% del total de 4.600 del grupo) tendrán derecho a percibir 33 días de salario por año trabajado y 1.500 euros por cada año de antigüedad en la empresa. Esta última indemnización se aplicará a los trabajadores que perciban una retribución anual inferior a 50.000 euros y a los que superando dicha remuneración superen los 50 años.
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