La dirección del Grupo Sáez Merino concluyó ayer el plazo de negociación del Expediente de Regulación de Empleo sin un acuerdo con los representantes de los trabajadores, pese a que la empresa, mejorando las condiciones anteriores, rebajó por tercera vez el número de despidos al 48 por ciento de la actual plantilla e incrementó la las indemnizaciones a 30 días de salario por año trabajado, hasta un máximo de 18 mensualidades, según informó el propio grupo empresarial.
Esta mejora sobre los 20 días legales de indemnización hubiera elevado, según la empresa, el montante de las mismas hasta los 8,9 millones de euros aproximadamente, sin contar el importe de los finiquitos. Del mismo modo, la reducción del porcentaje de despidos se hubiera concretado en 429 extinciones de contrato –48 por ciento de la plantilla– frente a las 654 inicialmente propuestas –72 por ciento de la plantilla–.
Además, la dirección de Sáez Merino retiró su propuesta de congelación salarial durante dos años para los trabajadores que conservasen sus puestos y reiteró su compromiso de impulsar un plan de acompañamiento social que contemplaba posibles prejubilaciones para los empleados de más de 55 años de edad y un programa de recolocación dirigido a los que voluntariamente se hubieran querido acoger.
Sáez Merino lamentó la no aceptación de esta propuesta por parte de los representantes de los trabajadores, ya que, en las actuales circunstancias, cree haber llegado al «límite de las posibilidades de la empresa tanto en el ámbito del mantenimiento de puestos de trabajo como en la cuantía de las indemnizaciones».
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