La empresa minera Hunosa ha conseguido «domar» las prejubilaciones por primera vez en más de una década y estará en condiciones de cumplir a final de año los parámetros de plantilla pactados con los sindicatos en el plan de futuro de la compañía, firmado el pasado mes de mayo por la SEPI, Hunosa, SOMA, CC OO y la Federación de Cuadros. La salida de excedentes se había convertido en un quebradero de cabeza para la empresa. Año tras año, abandonaban la compañía más mineros de los calculados inicialmente.
Esta situación, unida a los incumplimientos en las incorporaciones, hacía que Hunosa fuera incapaz de cuadrar sus plantillas al final de cada ejercicio. El año 2006 será un año diferente. Hunosa calcula, según explica el director de recursos humanos, José María Iturrate, que apenas habrá desvíos sobre la cifra de prejubilaciones estimada inicialmente. Hunosa pactó 507 prejubilaciones durante el presente ejercicio y el departamento de recursos humanos afirma que a final de año «habrán dejado la empresa unos quinientos trabajadores».
Desde ahora hasta diciembre, Hunosa calcula que saldrán de la compañía por vía de prejubilación unos 170 trabajadores. El resto hasta 507 ya dejaron la empresa durante la primera parte del año. José María Iturrate explica por qué resulta complicado calcular las fluctuaciones de la plantilla, especialmente la salida de excedentes prevista en el Plan General de la Minería del carbón. «Es el parámetro más difícil de calcular, de hecho Hunosa cumplirá el parámetro de plantilla en 2006 por primera vez en unos cuantos años.
Cuando se establecieron las prejubilaciones se llevaron a cabo los cálculos según la vida laboral que constaba en poder la empresa; sin embargo, luego, al llevar el proceso a la práctica, te encontrabas con que muchos trabajadores contaban en su poder con documentación laboral que la empresa ignoraba y aparecía, por ejemplo, que habían trabajado anteriormente en otras minas, lo que aceleraba el proceso de salida de los pozos», explica con detalle el responsable de recursos humanos de Hunosa.
Ahora, la sociedad estatal no espera a última hora para conocer estos aspectos y lleva a cabo un proceso previo que le permite conocer realmente la historia laboral completa de sus trabajadores en vías de prejubilación. De esta forma, los cálculos de salida de excedentes son mucho más exactos y los desvíos de plantilla mínimos.
Con esta situación, Hunosa está en condiciones de asegurar, como hizo su presidente, Juan Ramón García Secades en un curso universitario de verano cerrado este mismo viernes en Figaredo, Mieres, que el próximo mes de diciembre cumplirá la plantilla pactada con los sindicatos. Hunosa tendrá unos tres mil trabajadores. Según Iturrate: «Alrededor de 3.060». La cifra guarda un alto contenido psicológico. La intención es aplazar la caída de los tres mil empleos hasta el próximo ejercicio, aunque sólo sea por unas semanas.
Clave para cumplir los parámetros de plantilla resulta también el cumplimiento de las incorporaciones pactadas: 165 para este mismo año. Cuando llegue diciembre, Hunosa habrá contratado durante 2006 a 78 trabajadores en convocatorias libres de empleo, a 61 familiares de mineros fallecidos en accidente laboral en la empresa y a 27 mineros de compañías de las cuencas mineras asturianas que han acudido al cierre en el presente ejercicio.
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