El Pleno del Ayuntamiento de Sevilla aprobó ayer de forma unánime una moción presentada por el concejal de Empleo del Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Rodrigo Torrijos (IU), en orden a, entre otros objetivos, manifestar la solidaridad y el apoyo a los trabajadores afectados por el cierre de la factóría Fagor-Edesa e instar al Consejo Rector de ambas cooperativas a la reconsideración de su decisión y que procedan a la reapertura del centro de trabajo y a la readmisión de los trabajadores despedidos.
La propuesta contó con la presencia de una representación de la plantilla despedida en el Salón de Plenos, que ha hecho llegar un escrito al arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, donde se habla sobre su situación. En dicho escrito, al que ha tenido acceso Europa Press, los trabajadores niegan la mala situación económica que la empresa adujo como motivo para el despido, puesto que en las declaraciones públicas de las empresas, 'anunciaban que el ejercicio económico del año 2005 se cerró con unos beneficios de 4,5 millones de euros'.
Antes bien, los trabajadores justifican el hecho como 'represalia' por la denuncia ante la dirección de empresa por la falta de adecuación de las instalaciones a la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. En este sentido, apelaron al apoyo que la Iglesia Católica, en la persona del anterior Papa, Juan Pablo II, otorgó a los fundadores de Ulgor, 'semilla de la realidad socioempresarial que representa la factoría hoy día', por lo que solicitaron al arzobispo 'nos preste toda la ayuda y apoyo que necesitamos'.
Rodrigo Torrijos, al respecto, expuso el episodio de 'deslocalización productiva' que, a su juicio, ha supuesto este despido múltiple por parte de Fagor-Edesa, cooperativa dedicada a la actividad de fabricación y comercialización de electrodomésticos, que tienen su sede central en las localidades de Basauri (Vizcaya) y Mondragón (Guipúzcoa).
A la empresa, según el edil, no le ha importado el 'drama social' generado en el grupo de conciudadanos afectados, trabajadores de edades comprendidas entre 56 y 63 años –sólo uno tiene 27 años–, 'que han visto cómo han sido arrojados del mercado de trabajo no obstante la experiencia profesional y especialización que tienen acumulada a través de los servicios a la empresa'.
Así, Rodrigo Torrijos instó a aprobar la moción en la que, además de la solidaridad e instar a la reapertura, también se hizo un llamamiento a las admnistraciones implicadas y se adoptó el compromiso de trasladar la moción a la Consejería de Empleo de la Junta y al Consejo Rector para su conocimiento y efectos oportunos.
Con motivo de las intervenciones de los grupos de la oposición –el concejal Beltrán Pérez por el PP y el portavoz Agustín Villar por el PA–, Rodrigo Torrijos reivindicó el aumento de cantidad y calidad de empleo que experimenta la capital andaluza e instó a los grupos a 'dar su apoyo explícito, o blanco o negro', a lo que finalmente todos accedieron.
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