Los trabajadores de la empresa Reckitt Benckiser se concentraron ayer por la tarde frente al ayuntamiento de Güeñes, para denunciar el cierre de la planta anunciado esta semana por la dirección de la multinacional.
A las concentraciones, acudieron también numerosas personalidades políticas, que ayer ya anunciaban que participarían en las movilizaciones.
Por otro lado, la dirección de la planta de Reckitt Benckiser de Güeñes ratificó, en una reunión con el comité de empresa, el carácter irrevocable de la decisión de trasladar la producción de este centro a otros países europeos, informaron los trabajadores.
Los trabajadores consideran que la cuenta de resultados de la compañía "son lo suficientemente abultados" como para no tener que proceder al cierre.
Los directivos de la empresa, según los sindicatos, mostraron su intención de no presentar, por el momento, un expediente de regulación de empleo y agotar las posibilidades de negociación.
También presentaron una "una declaración de intenciones" en la línea de promover la recolocación de la plantilla, pero en términos muy genéricos y nada concretos, según explicaron los representantes sindicales.
En todo caso los sindicatos reiteraron su demanda de que la dirección reconsidere su postura y no se cierre la planta. Así, el martes se celebrará otra reunión con la dirección, aunque no se ha fijado hora ni sitio.
El comité criticó la intervención de la Ertzaintza, que cargó contra los trabajadores que se encontraban en la entrada del hotel siguiendo la reunión.
Reunión de representantes del Gobierno vasco con los trabajadores
La Viceconsejería de Trabajo y Seguridad Social del Gobierno vasco convocó a la empresa Reckitt Benckiser a una reunión urgente el jueves por la tarde tras conocer los planes de la empresa de proceder al cierre de la planta de Güeñes.
Para el viceconsejero de Trabajo, Juanjo Loroño, "ningún gobierno puede aceptar un cierre de estas características basado, no en una necesidad, sino en la oportunidad económica".
El Departamento mostró su total preocupación por el futuro de los trabajadores de la planta de Güeñes y no dieron a conocer lo pormenores del encuentro.
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