Unos 5.600 trabajadores de toda Cataluña se han visto afectados en lo que va de año por expedientes de regulación de empleo. A los 4.500 despedidos que han sido registrados por el departamento de Trabajo e Industria hasta julio, fruto de la resolución de 217 EREs, se unen la crisis de Braun, con 700 afectados, los 204 de Domar y los 198 de Nacam. En el caso del fabricante de minipimers, la plantilla aprobó a la vuelta de las vacaciones en referéndum las condiciones pactadas entre sus representantes y la dirección. En estos datos no aparecen los conflictos resueltos por el Ministerio de Trabajo en el caso de que el ERE afecte a más de una comunidad autónomca, como ha ocurrido con Uniliver y Loewe.
Mientras los trabajadores del fabricante de lavadoras (antigua New Pol) permanecen en huelga indefinida y con encierros en la fábrica de Martorelles (Vallès Oriental), la dirección de Nacam Ibérica, fabricante de componentes de automoción que a principios de mes anunció el cierre de su planta en Sant Boi (Barcelona) y el despido de sus 189 trabajadores, ha ofrecido unas indemnizaciones de 30 días por año con un tope de 18 mensualidades.
Fuentes sindicales informaron que el plan social de la empresa abre la posibilidad de obtener unas primas aún no cuantificadas, a condición de que el nivel de productividad de la planta se sitúe en los niveles registrados antes del anuncio del cierre, con el objeto de cumplir con los compromisos de entrega contraídos.
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