El fabricante alemán de chips de memoria Infineon recortará su plantilla de su negocio de móvil en 400 empleos en el contexto de un plan de reestructuración con el que responde a los efectos adversos de la reciente quiebra de la unidad alemana de BenQ, anunció la compañía en un comunicado.
La compañía calcula además que la quiebra de BenQ Mobile le provocará una carga extraordinaria durante este año de cerca de 80 millones de euros, así como descensos en ingresos en ventas previstas cercanos a los 150 millones durante 2007, de los que entre 40 y 50 millones se descontarán en el primer trimestre.
Del recorte de plantilla, 200 puestos serán eliminados en las plantas alemanas de Munich, Salzgitter y Nuremberg. Sólo esta destrucción de empleo tendrá un coste aproximado de 30 millones de euros.
A la vista del efecto de la insolvencia de BenQ, la compañía centrará su actividad en consolidar sus actuales clientes y en intentar captar alguno nuevo. "Estamos comprometidos con nuestra estrategia de ampliar nuestra base de clientes de móvil", afirmó el presidente y consejero delegado de Infineon, Wolfgang Ziebart.
Para Ziebart, la recuperación del grupo se debe producir a través del lanzamiento de nuevos diseños y proyectos que atraigan a los grandes clientes, como ocurrió recientemente con Samsung. Junto a esto, la compañía revisará su estructura interna para reducir costes.
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