El grupo químico alemán despedirá a 2.000 trabajadores en dos etapas con el objetivo de ahorrar costos y mejorar la productividad.
Los recortes de la fuerza laboral se realizarán en dos bloques. Por un lado, la compañía quiere ahorrar 290 millones de euros al año hasta 2010 y para ello despedirá a 800 trabajadores en Engelhardt y otros 200 en Degusta, Alemania.
Paralelamente aplicará un plan para mejorar la eficiencia con el que espera ahorrar 300 millones de euros anuales hasta 2008. Este programa incluye reestructuraciones en fábricas y demandará un gasto inicial de 160 millones de euros. Mediante este proceso, se destruirán 1.000 empleos, sobre todo en Asia y Norteamérica.
Estos despidos se suman a los 4.000 anunciados hace unos meses con el propósito de ahorrar 315 millones de euros. Esta cifra supone un 30% del conjunto de la fuerza de trabajo de la compañía.
Basf obtuvo un beneficio de 613 millones de euros en el tercer trimestre del año, un 24% menos que en el mismo período de 2005. La compañía atribuye el descenso en el beneficio a la compra de la estadounidense Engelhardt, que fabrica catalizadores para la reducción de la polución en automóviles. Basf anunció además que espera aplicar un plan de recompra de acciones propias por 500 millones de euros.
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