Unos 4.800 trabajadores podrán optar a las distintas salidas laborales contempladas en el plan de saneamiento de RTVE que firmaron el pasado 24 de octubre los sindicatos y los responsables del ente público, según las estimaciones hechas por las centrales.
El plan, sin embargo, sólo prevé un excedente máximo en la radiotelevisión pública de 4.150 personas, por lo que existe un margen suficiente para que, al final del proceso, todas las bajas sean voluntarias y ningún trabajador tenga que abandonar el grupo en contra de su voluntad, subrayaron en fuentes sindicales.
El grueso de la reestructuración de RTVE se articulará mediante un expediente de regulación de empleo (ERE), que Trabajo aprobará esta semana, y que incluye prejubilaciones con el 92% del sueldo neto para los trabajadores que tengan 50 años a 31 de diciembre, así como para los menores de 50 que tengan al menos 24 años cotizados en el grupo. Este modelo de jubilaciones anticipadas se completa con un sistema de bajas incentivadas con indemnizaciones de hasta 45 días por año trabajado, con un cobro máximo de 24 mensualidades. En total se recogen hasta cinco fórmulas de desvinculación del ente.
Desde esta semana, los potenciales candidatos a abandonar RTVE pueden comunicar a la empresa su disposición a dejar el grupo. Los mayores de 50 años tienen 15 días naturales para manifestar su intención, mientras que el colectivo de menor edad sólo cuenta con 10 días. En este último grupo hay entre 200 y 700 trabajadores dispuestos a prejubilarse (las cifras varían según el sindicato consultado).
De momento, los 4.800 trabajadores están recibiendo un plan de rentas con información individualizada de su situación, lo que pasarían a cobrar en el momento de su salida del grupo y, en el caso de los prejubilados, la proyección de ingresos durante los años que les resten hasta la jubilación ordinaria (año 2020 para los más jóvenes), tomando como referencia una actualización anual del 3%. La actualización real será la misma que el Gobierno apruebe en los presupuestos del Estado de cada año para el sector público y nunca inferior a la que se apruebe para RTVE.
La compañía ha abierto una oficina, junto a la consultora que le asesora en el proceso, para centralizar la información. Además, empresa y sindicatos ya han tenido alguna reunión de la comisión de seguimiento del plan de viabilidad para resolver las cuestiones puntuales que ya han ido surgiendo a la hora de aplicar los acuerdos.
Para completar la reforma, los próximos jueves y viernes está previsto que se reúnan las comisiones que controlan la aplicación del último convenio colectivo y la que debe aprobar la lista definitiva de contratados que pasarán a ser fijos de plantilla en la nueva corporación de RTVE.
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