Los sindicatos de Renault reclamaron ayer a la Compañía un incremento salarial del IPC más un punto para sus empleados en España, entre otras demandas que la empresa considera "desorbitadas" para la situación en que se encuentra, con una regulación de empleo prevista para 1.300 empleados.
Representantes de UGT, Comisiones Obreras, la Confederación de Cuadros y CGT mantuvieron ayer en Valladolid una nueva reunión para negociar el próximo convenio colectivo de Renault España, que afectará a sus centros de trabajo en Palencia, Valladolid, Sevilla y Madrid.
Fuentes de Renault aseguraron a Efe que la dirección de la Compañía considera "fuera de la realidad y de las posibilidades actuales de la empresa" las demandas de los sindicatos, ya que a partir del 1 de febrero de 2007 está previsto un expediente de regulación de empleo en Palencia y Valladolid.
Además, todas las factorías de esta multinacional deben cumplir el denominado Contrato 2009, un plan del presidente mundial de Renault, Carlos Ghosn, que exige importantes reducciones de costes, por lo que la dirección de Renault en España exige incrementos salariales por debajo del Indice de Precios de Consumo (IPC).
Por su parte, el representante de UGT, José Luis Velasco, en declaraciones a Efe, destacó que además del incremento salarial, los sindicatos reclaman que se reduzcan tres jornadas de trabajo durante la vigencia del nuevo convenio, de 2007 a 2009, a razón de una por año.
Velasco subrayó que durante la reunión se insistió a la empresa en la necesidad de que presente un "plan de viabilidad", en especial para su fábrica de carrocería y montaje en Valladolid.
La marca del rombo tiene en Valladolid una fábrica de motores y otra de carrocería y montaje, en la que produce el Modus y el Clio, otra en Palencia dedicada al Megane, una de caja de cambios en Sevilla y una sede administrativa en Madrid.
Las pocas ventas del Modus han llevado a la empresa a presentar un ERE para las fábricas de carrocería y montaje de Valladolid y Palencia, que será rotatorio entre sus trabajadores durante un año y medio, además de proponer mil bajas voluntarias en estas dos factorías y en la de motores de Valladolid.
El representante de UGT pidió a la empresa que explique sus previsiones en cuanto a modelos, carga de trabajo y plantilla en estas fábricas.
José Luis Velasco recordó que Renault trasladó desde Francia y Turquía parte de la producción del nuevo Clio para salvar la fábrica de Valladolid, en la que a finales de 2007 está previsto fabricar un nuevo Modus.
Por parte de Comisiones Obreras, Joaquín Arias hizo hincapié en la necesidad de que Renault presente "un plan industrial" para sus factorías en España, antes de negociar planes como el de bajas propuesto por la multinacional francesa.
Respecto a los salarios, Arias declaró a Efe que los trabajadores no pueden perder poder adquisitivo, al margen de la situación en la que se encuentre la empresa.
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