Chupa Chups prevé poner en marcha su nueva fábrica en Sant Esteve de Sesrovires (Barcelona) en junio de 2008, informaron a Europa Press fuentes de la empresa, adquirida en 2006 por la italiana Perfetti Van Melle.
Las nuevas instalaciones, situadas en el mismo municipio que la fábrica actual, supondrán un recorte de unos 30 empleos de los 150 actuales. Hasta el momento, ya se han acogido a la baja incentivada una decena de personas, entre ellas miembros del comité de empresa, según confirmaron fuentes de la empresa y del sindicato UGT.
Las condiciones de despido son las recogidas en el convenio colectivo con vigencia hasta 2009 firmado por dirección y representantes sindicales el pasado verano. Éstas consisten en indemnizaciones de 45 días de salario por año trabajado, con un límite de 42 mensualidades.
Las condiciones estarán vigentes para los trabajadores que de forma voluntaria quieran abandonar la compañía, pero si tras un plazo de tres meses desde la apertura de la nueva fábrica no se ha llegado al cupo de 30 personas, la dirección de la compañía se compromete a pactar otras salidas con los sindicatos. Con todo, el ritmo de bajas hace pensar que se cumplirán los objetivos antes de verano de 2008.
Las nuevas instalaciones se ubicarán en un terreno de 24.000 metros cuadrados (frente a los 19.000 actuales) e incluirán un nuevo almacén para centralizar la actividad logística que Chupa Chups desarrolla en Catalunya.
También habrá un espacio para proveedores de la planta, destinado sobre todo a manipuladores externos que trabajan para Chupa Chups, según explicó a Europa Press el director de recursos humanos de la marca, Joan Cohí.
La construcción de la nueva planta está pendiente de "algún permiso municipal", comentó Cohí, aunque añadió que "las máquinas están a punto para realizar el movimiento de tierras" y "todo sigue su proceso habitual".
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