El comité de empresa de la fábrica de Myrurgia (Grupo Puig) en Sant Just Desvern (Barcelona) ha convocado huelga para los próximos 29 y 30 de enero en protesta por la decisión de la dirección de cerrar la planta y trasladar su producción a Madrid, según informaron a Europa Press fuentes sindicales.
El traslado se producirá sobre todo a Madrid, según confirmaron a Europa Press fuentes de la empresa familiar catalana. Estas instalaciones son las más grandes y modernas del grupo, con 34.000 metros cuadrados, están situadas en Alcalá de Henares y cuentan con unos 160 trabajadores.
No obtante, también se producirán traslados en menor medida a otros centros catalanes, como la fábrica de la calle Potosí de Barcelona (que cuenta con unos 310 empleados) o a las oficinas de la calle Mallorca de la capital catalana.
Pese a que dirección y sindicatos todavía no han llegado a un acuerdo sobre las condiciones de cierre, desde principios de año ya se han trasladado a los dos centros de la Ciudad Condal unas 60 personas, que de momento siguen siendo personal de Myrurgia.
Del total de 60 trasladados, 18 forman parte de un nuevo turno de noche que ha puesto en marcha la planta de Potosí y que proceden del turno de noche de Sant Just Desvern.
Puig ofrece la recolocación en el grupo de un total de 120 empleados de Myrurgia (incluyendo a los 60 ya trasladados), pero los sindicatos consideran la medida insuficiente, ya que no ven posible el traslado de 60 personas a Madrid, que sería el número todavía sin destino dentro de la oferta de la dirección.
INCENTIVOS PARA IR A MADRID
La empresa familiar de perfumería ofrece 'condiciones interesantes', según los sindicatos, para incentivar el traslado de plantilla a Madrid, como son el pago de 300 euros para alquiler durante dos años, una prima de tres mensualidades, 6.000 euros para realizar el traslado y la posibilidad de colocar en Puig, en condiciones de preferencia, al conyuge o la descendencia.
Con todo, los representantes de la plantilla reconocieron que 'la movilidad laboral en España es escasa' y de momento sólo hay cinco empleados interesados en trasladarse a Madrid.
Para los empleados que no sean recolocados dentro de Puig, la empresa ofrece indemnizaciones de 45 días por año trabajado hasta un máximo de 42 mensualidades.
La propuesta de la empresa para el traslado de producción pasa por que la planta de Madrid se encargue de todo lo relacionado con perfumería que desarrolla Sant Just y por externalizar la división de color (maquillaje y lacas) y 'roll-on', una medida que los sindicatos rechazan.
Puig cuenta con cinco fábricas en Europa (cuatro en España y una en Francia) y dos en Méjico (de la marca Gal y de perfumes selectos) y suma 5.000 trabajadores.
Actualmente se encuentra en pleno proceso de reestructuración, con el objetivo de concentrarse en el negocio de los perfumes y reducir su presencia en otras líneas menos rentables como la de la moda o los productos de higiene.
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