Lo Mónaco afirmó ayer que la situación económica de la empresa es financieramente 'inviable' y que si no se aprueba el Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que rechazó la Delegación de Empleo de la Junta de Andalucía, la empresa irá a la 'quiebra', por lo que pidió la mediación de la Administración autonómica.
En un comunicado remitido a Europa Press, Lo Mónaco solicitó la mediación de la Junta para solucionar una situación que, sólo en diciembre, ha generado unas 'pérdidas de 350.000 euros' e intensificado una 'tendencia decreciente' que acelera el riesgo de liquidación de 'una firma de la que directa o indirectamente viven 1.000 familias'.
La mediación de la Junta en el desbloqueo de la situación actual y la pronta resolución judicial es 'imprescindible' para que Lo Mónaco pueda emprender las medidas necesarias para la supervivencia de la empresa, consta en la nota.
El administrador único de la empresa, Livio Lo Mónaco, aportó 1.300.000 de euros entre finales de diciembre y enero a la empresa, cuando ésta se encontraba en una situación de pérdidas que habría permitido su disolución mercantil, según los procedimientos establecidos en la legislación vigente.
PÉRDIDAS DE LA EMPRESA
Desde que nació Lo Mónaco, en 1996 con 20 trabajadores, hasta el final del ejercicio de 2004 la empresa crece y con ella su peso dinamizador en la economía granadina y su capacidad de generar empleo y riqueza en la provincia.
A lo largo de 2005 se reducen drásticamente los beneficios mientras el ejercicio de 2006 comienza ya con pérdidas intensificándose una tendencia decreciente que, de no corregirse, sólo podría conducir a corto plazo a la liquidación de la firma.
Así, a finales de diciembre de 2006 la empresa tenía unas pérdidas en torno a los tres millones de euros, debido a un descenso en las ventas superior al 20 por ciento respecto a 2005 año en el que además las ventas habían caído un 22 por ciento en comparación con las realizadas en 2004, lo que habría legitimado la disolución mercantil, pero Livio Lo Mónaco decidió continuar con la actividad de la empresa.
El administrador único decidió insuflar oxígeno a la empresa con la aportación personal de 1.300.000 euros y encarar un plan de viabilidad para mantener la actividad.
Dicho plan de viabilidad se negoció con el Comité, según la empresa, y se decidió la salida de 88 empleados, siete de ellos en situación de excedencia previa a las presentes circunstancias, tras lo que se consensúan las citadas indemnizaciones, que son las establecidas por Ley.
En este punto, Livio Lo Mónaco afirmó rotundamente que 'en todo este doloroso proceso ha cumplido escrupulosamente la legalidad y niega haber cometido ningún acto contrario a Derecho ni, por supuesto, haber realizado coacción alguna'.
La tramitación del Expediente de Regulación de Empleo ha quedado paralizada hasta que el titular del Juzgado de lo Social número 4 tome una decisión que permita a Empleo aprobar o rechazar el ERE.
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