Los trabajadores de la fábrica de jabones La Toja, que será clausurada en diciembre por su matriz, la multinacional alemana Henkel, se manifestarán el próximo sábado día 10 en La Coruña. Con el respaldo de los sindicatos UGT, CC.OO. y USTG, los afectados partirán de la plaza herculina de A Palloza para finalizar su trayecto en la Delegación del Gobierno en Galicia.
El comité de empresa de la factoría anunció ayer el calendario de movilizaciones, que se inició con la asistencia al pleno del ayuntamiento de Culleredo, donde se aprobó una moción de apoyo a los 153 empleados directos de la fábrica.
Los empleados solicitan el apoyo ciudadano de cara a la segunda reunión que mantendrán con los responsables de la compañía el próximo martes 13.
El presidente del comité de empresa de La Toja, Miguel Aguión, tiró de las cifras del último balance económico de la multinacional -871 millones de beneficio- para evidenciar que la marcha de Galicia de Henkel no obedece a su improductividad: 'Demuestra que el negocio no va mal, sino que el cierre es cuestión de dinero'. El dueño de la histórica factoría aumentó un 6,4 por ciento sus ventas durante el último año, con un incremento superior a los trece puntos porcentuales en su división cosmética.
Todos los responsables de los sindicatos que apoyan las movilizaciones cuestionaron los motivos de la compañía. El secretario comarcal de UGT, Xosé Carrillo, reclamó a las administraciones el mantenimiento del máximo empleo posible y apeló al apoyo ciudadano: 'Para la empresa la solución es pagar e irse, pero no es de recibo que tras haberse aprovechado de un mercado y una marca con historia en Galicia se marchen de esta manera'.
Manuel Lado, de CC.OO., rechazó el plan social presentado por la empresa y no encontró justificación a un cierre que obedece, según él, a 'motivos político-administrativos'. Por último, Rubén Das, de USTG, exigió la intervención de las diferentes administraciones en la búsqueda de soluciones.
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